TVE ha estado en boca de todos los medios de comunicación en estos años por las polémicas que se han creado en torno a sus polémicos informativos y a su línea editorial en los telediarios. La bajada de audiencia general de la cadena es incuestionable. Pero poco se habla de un área de entretenimiento estancada en el pasado, que da luz verde a programas sin futuro y que despilfarra dinero en formatos que no tienen ninguna posibilidad. Todo ello se solidifica en un programa que TVE estrenó este mismo martes: Pura magia.

Este programa, encargado a la productora capitaneada por Javier Cárdenas, es el ejemplo perfecto para escenificar la crisis por la que pasa TVE en el área de entretenimiento. Se trata de un programa de televisión al que cualquier televisión privada jamás habría dado luz verde. Y es que comete tantos fallos que parece hecho mal queriendo. 

TVE se ha convertido en una marejada de dinero corrupto

TVE ya no se esfuerza en crear formatos potentes y que tengan algún tipo de posibilidad en cuanto a competencia se refiere. Ya no se esfuerza en leer buenos guiones ni en potenciar la creatividad. TVE se ha convertido en una marejada de dinero corrupto, que sólo sirve para premiar a aquellos amigos productores a los que se les ha antojado hacer un programa de televisión. 

Tal y como publicamos la pasada semana, la pública ha estrenado en esta temporada un total de 20 nuevos formatos, entre series de televisión y programas de entretenimiento. Sólo dos de ellos han conseguido funcionar. Dos formatos que ya son marcas registradas en el pasado, como son OT: El reencuentro y MasterChef Celebrity. El resto de 18 programas estrenados en esta temporada han sido auténticos batacazos. Un porcentaje muy alto sobre el que ningún directivo de la televisión pública asume responsabilidades. 

Para seguir aumentado su catálogo, la pública le concedía a Cárdenas la oportunidad de triunfar en el prime time después de haber probado suerte con el polémico Hora puntaPura magia, su creación, es un despropósito al que no se puede referir uno como "televisión desfasada". Y es que sería un insulto para la buena televisión del pasado. 

No acierta ni en la parte técnica ni en la parte artística. El programa está lleno de cortes en el montaje sin tener cuidado en cuanto al script. Un programa de magia en el que a veces el espectador no está viendo el truco. Un casting grabado en un sótano en el que el sonido escasea. Una larga lista que hacen de Pura magia un programa del que no sentirse orgulloso. 

La audiencia, como era de esperar, le ha dado la espalda. El programa se ha estrenado con un 9,5% de cuota de pantalla. Un fracaso más a la larga lista de TVE en estos últimos años. Pero parece que a nadie le importa, nadie se inmuta y nadie hace nada. Mientras tanto, TVE sigue repartiendo billetes entre sus amigos. A esta ronda invita TVE.