Como si de un guiño a sí mismos fuera, en el primer capítulo de La Pelu ya hablaban de caspa y de la imposibilidad de quitarla. Se trata del nuevo proyecto de ficción de TVE. La Pelu es una tira diaria de capítulos cortos al más puro estilo Escenas de matrimonio, Camera Café o Gym Tony. Sin embargo, no le da ninguna vuelta al género y ofrece unos guiones del siglo pasado que causan vergüenza ajena.
La serie es el primer proyecto de ficción que se hace de manera interna en TVE desde hace mucho tiempo. El resultado ha sido catastrófico. La producción no hay por dónde cogerla y huele a naftalina por todas partes.
Se trata de unos de los productos más decadentes que ha parido TVE en mucho tiempo. Cuenta con un amplio elenco de actores, muchos de ellos aclamados nombres de la comedia. Sin embargo, ninguno de ellos se encuentra en una posición cómoda ante guiones que carecen de gracia y frescura.
Desde TVE dicen que se trata de una serie ligera para el verano. Lo ligero, en el lenguaje universal de la gastronomía, es aquello que se digiere pronto. La pelu, sin embargo, se me ha atragantado y no hay forma de que pase.
El resto de televisiones públicas europeas son aclamadas por su don para el riesgo y la revolución. En TVE ya no ocultan que se quedaron estancados en el siglo XX cuando dan luz a proyectos como La Pelu. Un proyecto que, si bien hecho podría haber tenido su gracia, el resultado es demoledor.