La pasada semana Alonso Caparrós acudió a Sábado Deluxe a un cara a cara con su padre que dio mucho de qué hablar a lo largo de los días venideros en Sálvame. Alonso hizo una encerrona a Andrés Caparrós, al que señaló como un egoísta centrado en su carrera y que había descuidado a su mujer e hijos con tal de triunfar.
Durante dicha intervención Alonso estuvo nervioso, con la lengua que se le trababa, pidiendo agua para poder hablar. Unas circunstancias que, debido a sus problemas pasados con los estupefacientes, muchos interpretaron como un consumo de drogas antes de salir a plató. Para defenderse de este y otros ataques, Alonso regresó al programa para matizar su comportamiento.
Un plató donde se suele perder la calma
“No es justo que porque yo pierda la calma en un plató donde se ha perdido la calma dos mil millones de veces se diga es por culpa de las drogas, porque hay otras cien mil razones”, explicó el comunicador, que matizó que si se quisiese ayudar a una persona a superar sus adicciones lo último que habría que hacerle es un vilipendio público, tal como han hecho con él.
“Es cruel e injusto. Yo conté aquí mi verdad respecto a mi adicción a las drogas, y conté que en este momento estoy bien. Regresé a Madrid hace cuatro años, he reconstruido una vida nueva, tengo dos hijos Claudia y Andrés que son maravilloso y que todo eso les repercute”, añadió Alonso, quien aclaró que en todo momento tuvo una perspectiva de lo que sucedía en el cara a cara con su padre.
No consiguió trasmitir la idea
Su intervención comenzó con la entonación de un mea culpa. “Hay que pedir disculpas, mirándote a ti, y a toda la gente. Se ha dicho muchas cosas esta semana: que a un padre no se le habla así, me han llamado canalla, y yo las acepto todas. Siempre que se pierden las formas se pierde la razón y yo me siento frustrado porque no conseguí mandar el mensaje que quería, y lo siento por la gente que me rodea, por el público, por la gente que lo veía en casa, por mi padre, mi familia, por mí y por mi mujer” justificó el que fuese presentador de Furor. "Me duele mucho la putada que le he hecho a mi padre. Lo que pasó el otro día no estaba previsto”.
Problemas con Hacienda
Sobre los problemas familiares Alonso explicó los contraídos económicamente con Hacienda por una empresa familiar que cerró, y para pagar las deudas se vio obligado a vender su casa. “En esa empresa lo único que yo tenía era una firma para retirar dinero cada vez que cobraba. Ni administraba, ni gestionaba, ni tenía absoluto conocimiento de lo que sucedía en esa empresa familiar, aclaró Alonso. "Si hubiéramos sido responsables con las finanzas otro callo cantaría".
Mucho que callar
Aunque parecía acudir a Sábado Deluxe en son de paz, Alonso volvió a lanzar dardos a su padre y su hermano, diciendo que él ha admitido sus problemas con las drogas pero que los demás tienen mucho que callar. “Probablemente el más cabal de la familia soy yo”, sentenció. "No es justo que cada vez que pasa algo se diga que a Alonso se le frió el cerebro con las drogas".