“Eurovisión es hortera y desfasado”: así era el jurado de España

“Eurovisión es hortera y desfasado”: así era el jurado de España

Televisión

“Eurovisión es hortera y desfasado”: así era el jurado de España

La UER exige que para 2018 el jurado sea profesional en un endurecimiento de sus normas

3 agosto, 2017 09:14

La UER se pone dura de cara al próximo Festival de Eurovisión para que el encuentro musical no sea un asunto de políticas. Así, se exige que “todas las televisiones participantes, incluido el anfitrión, deben velar para que dentro de sus respectivas delegaciones tomen las medidas necesarias para garantizar que bajo ninguna circunstancia, el certamen se politice” y que “las cadenas deben asegurarse que no se mencione directa ni indirectamente a determinadas organizaciones, instituciones, partidos políticos u otros”, según el manual publicado por el medio alemán NDR.

Otra novedad es la referida a la elección del representante, en relación a Yulia Samoylova, la cantante de Rusia que no pudo acudir a Ucrania por haber celebrado en el pasado un concierto en Crimea. Así, se exige "no seleccionar a un participante o miembro de la delegación que debido a su vida pasada lleve a las autoridades del país anfitrión a vetar su entrada al país a causa de las leyes nacionales".

En otro de los puntos, se demanda que el jurado sea profesional, y que usen “sus habilidades profesionales y experiencia durante la valoraciones, dejando de lado criterios como la nacionalidad, el género o las preferencias personales". Un punto que rompe la forma en la que tradicionalmente, hasta 1998, se votaba en Eurovisión: con un jurado variopinto con personas de todo tipo de perfiles.

Los jurados de España en Eurovisión

En los últimos años el jurado profesional de Televisión Española ha contado con profesionales de la industria como David Civera, Rubén Villanueva (coautor de Say Yay), Paula Rojo, Pastora Soler o Rosa López. Sin embargo, cuando no era necesario pertenecer al sector musical, los puntos los otorgaban, además de artistas, estudiantes, médicos, toreros, atletas, floristas, carteros, amas de casa, telefonistas o cargos tan peculiares como la directora del Banco de la Mujer.

Los profesionales del espectáculo

Todo tipo de profesionales del mundo de la música, el cine o el teatro votaron en su día para Eurovisión. Actores como José Luis López Vázquez o María Asquerino, cómicos como Manolo Royo, la cantante Alejandra Botto (que ya por entonces estaba al frente del Circo Ecológico), la folclórica Concha Márquez Piquer o artistas de variedades como Loles León, Bárbara Rey o María José Cantudo, quienes dejaron grandes momentos.

Un festival “desfasado y hortera” para el jurado

“Antes con este Festival las calles se quedaban sin coche, desiertas, hace muchos años, porque tenía una gran audiencia y una gran importancia. Era más visceral todo, no era tan hortera como ahora, que lo encuentro todo desfasado”, afirmó Loles León en 1991 durante el debate previo al Festival, tirando piedras sobre el propio espectáculo que tenía que valorar.

Unas declaraciones similares a las que dejó Bárbara Rey un año después, cuando señaló que en su opinión había “grandes canciones, aunque no todas” y que de los países participantes “muchos de ellos van muy antiguos, muy desfasados, pasados de moda”.

También cabría recoger lo que afirmó Paco Umbral en 1985, cuando fue miembro del jurado y que previó la poca variedad de propuestas que llegaron en años venideros, con muchos artistas y compositores que repetían en el certamen año a año. “Creo que la Europa en la que vamos a crear o en la que hemos entrado no puede ser tan monótona, tan igual, tan triste, que se divierte de una manera tan elemental, tan poco creadora e imaginativa. Pienso que esto se debe al manierismo de Eurovisión, que se ha creado ya y que lleva a construir a construir una canción para el Festival de Eurovisión y no se expresa las peculiaridades de cada país dentro de la música moderna”.

Por su parte, María José Cantudo tuvo un enfrentamiento con la presentadora Isabel Tenaille cuando le dijo que “ahora parece que canta. ¿Cantas en serio?”. “Yo tengo muchos defectos, pero alguna cosita buena tengo, y cuando algo empiezo intento hacerlo con dignidad. Entonces para mí la canción es algo que me he tomado en serio, que guste a unas personas y a otras no, me parece correcto. Y quiero recordar que empecé en Señoras y señores, cantando, por lo que María José Cantudo se va a tomar muy en serio la canción”.

Luego habría que mencionar todos esos cantantes que pasaron por Eurovisión o la OTI que aportaron experiencia a la hora de votar: Sergio y Estíbaliz, Serafín Zubiri, Francisco…

El voto de los estudiantes

La juventud siempre estaba presente en Eurovisión a través de los estudiantes. Entre otros, cabría destacar Carmen Pérez Cobas, que cursaba 3º de BUP en 1978, a la que casi la obligaron a decir que el tema de ese año, Bailemos un vals, de José Vélez era un posible ganadora. “Por qué no, es una canción festivalera”, espetó la muchacha, ante la insistencia de Matías Prats, que presentaba el debate anterior y posterior al Festival. En aquella ocasión el jurado coincidió poco con el resto de países, pues cada miembro dijo sus tres países favoritos y ninguno mencionó a Israel, que resultó el ganador.

A la señorita Paqui Crespo en 1969, se la presentó como una estudiante de Ciencias Economicas Politicas y Comerciales de la Universidad de Madrid se la presentó como una “aficionada a la musica moderna, seguidora entusiasta de los Festivales de Eurovision, y persona a la que le gusta seguir la marcha de todo el mundo de la cancion, tan interesante para los jovenes”.  Y también cabría destacar la presencia de la estudiante Celia García Obregón, hermana de Ana, que votó en 1977.

Un jurado machista

En 1984 Eurovisión coincidió con la final de la Copa del Rey que enfrentó al Athletic de Bilbao y al Barcelona, y por ello el deporte se emitió en la primera cadena, y el certamen quedó relegado a la segunda. “No va a haber casi ningún español ni casi ninguna española viéndonos”, decía el escritor Luis del Val a Marisa Medina, la presentadora. “Lo malo es que según tú, si en casa el hombre quiere ver el fútbol y la mujer quiere ver Eurovisión ¿a ver qué hacen?”. “Depende del grado de machismo”, respondió el interlocutor.

Y es que revisitando viejos vídeos de los jurados de Eurovisión resulta llamativo el machismo que reinaba en los jurados, en especial a la hora de presentar a las mujeres.  María Fernanda Azagra, de 1978, un ama de casa que estaba nerviosa por ir a la televisión. Matías Prats, el presentador, la intentó relajar diciéndole que “es peor enfrentarse a la cesta de la compra que estar aquí con nosotros”.

Por su parte, de María Dolores Ortiz, una profesora de EGB, destacaron en 1985 que es “madre de tres niños. Les gusta pintar, bailar sevillanas y jugar al mus”. Un dato que a la presentadora, Marisa Medina, le resultó interesante y la invitó a echar una partida juntas en el futuro.