HBO se encuentra entre la espada y la pared. O entre el hielo y el fuego. El ciberataque que sufrieron sus servidores se ha hecho con demasiada información que ya no saben cómo frenar. Y es que los hackers que están detrás de este ataque informático piden demasiado dinero para que no se siga filtrando información sobre sus series. Los atacantes han decidido ir ahora a por las caras de su ficción más conocida, Juego de tronos.
Según informa The Guardian, los atacantes han filtrado los teléfonos de algunos de los protagonistas de la serie para demostrar el tipo de información que pueden llegar a hacer pública en el futuro. Lena Headey, Emilia Clarke, Peter Dinklage y Kit Harington, quienes interpretan en la serie a Khaleesi, Cersei, Tyrion y Jon Nieve, han visto que su privacidad ha quedado destruida con la publicación de sus teléfonos.
De momento, HBO lo único que puede asegurar es que está llevando a cabo una investigación. Y es que no se quiere rendir ante las amenazas de estos hackers que no paran de demostrar que sus amenazas son muy serias.
Por medio de un comunicado, HBO dijo que espera nuevas filtraciones de información provenientes del ataque cibernético, pero aseguró que, pese a que han salido a la luz correos electrónicos, creen que su servidor de correo electrónico no se ha visto comprometido de manera general.
Esta desafortunada racha para HBO comenzó la semana pasada con una intromisión de piratas cibernéticos, que se hicieron con capítulos de algunas de sus series y con grandes cantidades de información de la cadena.
"HBO ha experimentado recientemente un incidente cibernético que resultó en la puesta en peligro de información patentada", señaló entonces el canal al reconocer el ataque de los "hackers". "Investigamos el incidente y estamos trabajando con las fuerzas del orden y compañías de ciberseguridad. La protección de datos es una gran prioridad en HBO y nos tomamos con seriedad nuestra responsabilidad de proteger la información que poseemos", añadió.
Pese a todos estos problemas, la emisión de la séptima temporada de Juego de tronos continúa dando excelentes resultados para HBO ya que, pese a que se había filtrado a la web con anterioridad, Botines de guerra marcó un nuevo récord de audiencia de la serie el pasado domingo con 10,2 millones de espectadores en Estados Unidos.