En pleno mes de agosto muchos disfrutan sus vacaciones, y otros tantos esperan la llegada de septiembre para disfrutar de las mismas.  Unas fechas que la serie más longeva de la televisión, Los Simpson, nos han enseñado a vivir al máximo temporada a temporada con estas diez sabias enseñanzas.

1 No olvidar el bañador

Cuando viajan a Brasil, Homer y Bart pasean con su habitual ropa por Copacabana, y un vigilante de la playa les llama la atención por no llevar el atuendo adecuado. Poco después veíamos a padre e hijo paseando en bañador estilo turbo, aunque Homer tiene problemas porque se le mete dentro de los cachetes y le queda tipo tanga. Si olvidas el bañador, también puedes echar mano de la creatividad y diseñarte el tuyo propio.

2 No hacer el cafre en los parques acuáticos

A la hora de ir a un aquapark hay que saber que algunas atracciones conllevan cierto riesgo. Homer lo sabe bien después de quedarse atrapado, debido a su obesidad, en un tobogán del Salpicamás, el paque acuático de Springfield. Intentaron desatascarlo dejando caer varios niños, que no consiguieron empujarlo lo suficiente y tuvieron que desmontar la atracción para que el cabeza de familia pudiese salir. Si tienes ganas de ir a un parque de este tipo y tu pareja o tu padre no quiere, hay que insistir hasta lograrlo.

3 Precaución con los deportes marítimos

En la playa se pueden hacer multitud de actividades, como surfear o montar en parapente impulsado por una lancha motora. Esto último trajo un disgusto para los Simpsons, pues la cuerda que sujetaba a Homer se rompió y salió volando. Por suerte para él, fue a caer en la mansión de Kim Basinger y Alec Baldwin, de los que acabó haciéndose amigo.

4 Los pantanos pueden ocultar secretos

Si eres de interior y no puedes acudir a la playa, los pantanos son una buena opción. Pero sus aguas pueden ocultar secretos del pasado, como el cadáver del padre de Smithers, el cual el señor Burns arrojó a una poza después de que falleciese en un accidente en la central nuclear. Y muy importante, antes de saltar, asegúrate de que hay agua.

5 Gorronea la casa a tus amigos

Los Simpsons predijeron el éxito de Air B&B cuando se fueron a pasar el verano a la casa de Ned Flanders, quien veló por sus invitados dejándole todo lleno de notas. Sucedió en el capítulo Verano de un metro y medio, en el que Lisa aprovechó las vacaciones para crearse una nueva identidad alejada de la empollona que siempre fue. Y es que ¿qué mejor que soltarte la melena cuando estás lejos de casa?

6 El mantenimiento de la piscina es imprescindible

Para sofocar los estragos del calor, Marge y compañía deciden instalar una piscina en la casa en el capítulo Bart, el oscuro. Pronto la piscina se llenó de chavales del barrio dispuestos a darse un chapuzón, pero la familia no contó con el hecho de que una piscina necesita cloro y depurar sus aguas; por ello, todos comenzaron a contraer hongos, lo que supuso el fin de la popularidad de Lisa. En ese capítulo Bart nos enseñó a que no hay que tirarse al agua a lo loco, pues acabó con un brazo partido. La serie también nos descubrió que si en lugar de una piscina montas un jacuzzi en el jardín lo más probable es que acudan a bañarse aquellos amigos que tienen parejas liberales.

7 Remedios caseros contra el calor

Cuando Springfield es azotado por una ola de calor los ventiladores no son suficientes. Por ello Homer idea una peculiar habitación fresquita montando una tienda de campaña delante del frigorífico. “Pasaremos el verano viviendo dentro del frigorífico. Se me ocurrió la idea cuando observé que el frigorífico estaba frío”, explicó a su mujer, poco antes de que el motor se estropease por sobrecarga.

8  Cuidado con los campamentos infantiles

Bart y Lisa insistieron en pasar las vacaciones de verano en el Campamento Krusty, en el lago gran serpiente, de construcción rústica pero fuerte y potente. Sin embargo, la publicidad del campamento resultó ser una gran mentira, y los niños pasaban hambre, eran explotados y ni siquiera acudió el verdadero Krusty hasta que se montó una revolución.

En su infancia, Marge y Homer también fueron a campamentos divididos en niños y niñas, y allí, quedando a escondidas, se dieron su primer beso. Homer también fue en su juventud a un campamento de rock, que le dio tanta nostalgia que de mayor su familia le regaló la asistencia a otro en el que tenía de profesores a Lenny Kravitz o Mick Jagger.

9 Respeta las costumbres extranjeras

Viajar fuera de su país ha sido un gran quebradero de cabeza para Los Simpson, especialmente porque aquello de “donde fueres haz lo que vieres” no suele ir con ellos. En Brasil fueron secuestrados, en Inglaterra detenidos tras atropellar a la reina y en China Selma casi se queda sin su hija adoptiva por mentir a las autoridades. También podemos destacar que en Canadá Homer y el abuelo fueron detenidos por traficar por medicamentos, y que en África Homer enfureció a un hipopótamo al que confundió con unos timbales.

10 Y si no, confórmate con pensar en aspersores

Si en verano trabajas, no tienes piscina, o tu situación económica no te permite ir a la playa ni viajar al extranjero, siempre puedes conformarte con pensar en qué tipo de aspersor es tu favorito, tal como hace Milhouse en su último día de clase.

Y es que como cantaba el viejo Jasper en su audición para entrar en el grupo Los SolFaMiDas, "sí, el verano sí, el veranó, que sí, el verano sí, no es así".