Esta noche TVE pone de largo Lolita tiene un plan, el nuevo programa de Lolita Flores como presentadora. La polifacética artista será la anfitriona de una casa a la que acudirán tres rostros conocidos, a los que deberá prepararles todo tipo de actividades durante 24 horas, durante las cuales también realizará entrevistas. Lo curioso del caso es que, teóricamente, ella no sabe quiénes visitarán la casa.
Iván Helguera, Julia Otero, Luis del Olmo, Sara Baras, Lola Herrera, Cayetana Guillén Cuervo, Edu Soto o los hermanos Patxi y Julio Salinas son algunos de esos personajes famosos a los que la audiencia conocerá mejor gracias a Lolita.
Tras los pasos de Bertín Osborne
Con este programa se consolida una tendencia catódica de hacer las entrevistas de una manera más íntima en casas, ya sea del entrevistador, del entrevistado, o casas de terceros, como sucede con Lolita tiene un plan.
Hasta 2016, TVE tenía un programa en esta línea, En la tuya o en la mía, el programa en el que Bertín Osborne entrevistó a Paco León, Bibiana Fernández o Mario Casas, entre otros muchos. Un formato que Bertín se llevó a la competencia con nuevo nombre, Mi casa es la tuya.
Así, los salones o las cocinas se han convertido paulatinamente en los nuevos platós de televisión, en los nuevos Chester de Risto o Pepa Bueno, en los modernos rincones de pensar. Un sofá de cuarto de estar o unas butacas de jardín hacen que el espectador se sienta un invitado más del casoplón como un invitado más al almuerzo de Bertín y el protagonista del día, creyéndose por un momento que realmente esa casa es como la suya.
Con las manos en la masa
En el caso de los programas de Bertín no solo bebe de los clásicos programas de entrevistas que encumbraron a Julia Otero o Ángel Casas, sino también de Con las manos en la masa, el programa de los ochenta de Elena Santoja en el que un famoso se ponía delante de los fogones para hacer un plato del que fuese especialista.
Aunque a veces tanto Bertín como su invitado han potenciado más sus defectos que sus virtudes a la hora de cocinar, o incluso ha quedado de machista, como la vez en la que estaba cocinando con Íker Casillas y le preguntó a Sara Carbonero "tú que eres la que sabe, ¿cómo ves a esas patatas?"
Dos días con Susanna Griso
Antena 3 quiso hacer su propio formato que incluyese entrevistas en domicilios, pero lo suficientemente alejado del de las otras cadenas para que no se le señalase de imitar. Así surge Dos días y una noche, que constó de doce entregas emitidas en el primer semestre de 2016.
En vez de optar por un comunicador todoterreno como Bertín o Lolita, que lo mismo cantan, presentan o protagonizan una serie, ATresMedia apostó por una periodista consagrada como Susanna Griso. La catalana se instabala durante 48 horas en la casa de un famoso (Fernando Tejero, Marta Sánchez, Raphael…) y a través de entrevistas permitía al público conocerlo en profundidad.
Una propuesta que fue especialmente atrevida en la época de las elecciones, pues Pablo Iglesias, Albert Rivera, Pedro Sánchez y Mariano Rajoy protagonizaron sendas entregas de Dos días y una noche.
Pese a todo, Susanna no cuajó, y ninguna entrega superó el 13,6% de share del primer programa, con Sergio Dalma; de hecho, con Pedro Sánchez no se llegó ni al 8%.
Vicky Larraz, pionera
Aunque en los últimos años ha vuelto a centrarse en su faceta de cantante, tanto concursando en Tu cara me suena como con su mítico grupo Olé Olé, con el que ha lanzado dos discos, Vicky Larraz fue durante muchos años presentadora, tanto en España como en Miami.
Hace ya 26 años, en julio de 1991, Vicky estrenó De carne y hueso, programa en el que ya se metía en casa de personajes famosos como El Fary o Palomo Linares. “Todos los invitados han sido muy pacientes con el equipo del programa. Nosotros nos metemos en sus casas y rodamos durante todo un día para mostrar cómo es el ambiente en el que se desenvuelven cotidianamente”, afirmaba Vicky Larraz a El País por el estreno del programa.
Alaska y Mario también
La televisión nacional ha producido ya numerosos formatos de telerrealidad como Las Campos, Yo soy Rosa o Alaska y Mario. En este último, el matrimonio de cantantes contaba su día a día en su céntrico piso de Madrid, que a veces también hacía las veces de plató improvisado para entrevistas.
Por su sillón negro, bordeado de paredes rosas y cuadros dorados, pasaron personajes como Paco León y Carmina Barrios, quien recordó como subió a su hijo por primera vez a un escenario durante un show de Teresa Rabal. También pasó por el reality Eduardo Casanova o María Barranco, artista a la que adora Mario, y que contó que estaba preparando una obra de teatro que le estaba costando mucho memorizar porque en el pasado “se había drogado mucho”.
Los antecedentes, en los programas de corazón
Hasta que Bertín Osborne triunfó con su formato, el realizar entrevistas a un artista en su casa era un recurso muy utilizado sobre todo por la prensa del corazón. Normalmente, un famoso se compraba un gran piso o chalet y las cámaras entraban para ver cuántos cuartos de baño poseía, si la piscina era climatizada o qué cuadro colgaba de las paredes del despacho.
Tirando de hemeroteca, podemos encontrar joyas audiovisuales como una entrevista del programa Aplauso realizada en casa de Rocío Jurado, todavía casa con Pedro Carrasco, y con una pequeña Rociito merodeando alrededor. “Espérate, Rocío, que tengo que responder a esto”, regañaba, cigarro en mano, la más grande a su hija cuando esta emitió un llanto, para más tarde predecir que la cría sería artista.