Hacer comedia es el género más complicado que existe en televisión. Es mucho más complicado hacer reír que hacer llorar. De nuevo, Telecinco lo vuelve a intentar después de varios proyectos frustados que, a la vez que fracasos, fueron muy criticados por el público y por la crítica. Su nuevo intento se llama Ella es tu padre, un título que a primera vista se denominó como el Señora Doubtfire español, pero es bastante más. 

Ella es tu padre es una serie de alibajos. No es una serie redonda. Y se sabe. Las primeras escenas de la serie son bastante catastróficas. Cortadas y picadas sin poco sentido, la presentación de los personajes es bastante confusa. Un arranque que puede echar para atrás a los primeros espectadores que se asomen. 

Esto, sumado a que algunas interpretaciones rechinan desde el primer segundo, causa algo de rechazo. El primero en aparecer en escena es Rubén Cortada, y ya que es tratado como un hombre objeto en la serie, tal vez debería haberse quedado como eso. 

Ella es tu padre es Carlos Santos. Él es el verdadero espíritu del proyecto y todas las escenas que cuentan con su presencia ganan notablemente. Sin embargo, la primera parte de este episodio piloto nos la pasamos deseando que su personaje masculino se ponga de una vez la peluca encima.

No tarda mucho en llegar (aunque la espera se haga pesada). Cuando pasa, todo lo antes visto merece la pena. En cuento Avelina, su alter ego femenino, entra en acción, la serie gana notablemente. Tanto es así, que uno termina olvidándose del catastrófico arranque para dar rienda suelta a la risa. 

Ella es tu padre es una de esas series con las que uno se ríe en voz alta. No siempre pasa con las comedias, por muy buenas que sean. Sigue siendo unas series con constantes altibajos. De hechos, tras la aparición de Avelina, toda escena que no cuente con su presencia llegan a parecer vacías. 

A pesar de que la trama de la ficción puede ser limitada, Ella es tu padre es una serie que puede ganar mucho con el rodaje. La evolución de Avelina en esta serie puede convertir al personaje en la revelación de la temporada. Un proyecto que resonaba en más de una cabeza como un tropiezo más en ficción por parte de Telecinco y, cuyo resultado final es más que agradable a la vista.