La actriz y presentadora Ana Obregón visitó este domingo Viva la vida para promocionar su última obra de teatro, El contador del amor. Ana, que dejó claro que no cobraba por su intervención televisiva, repasó con Toñi Moreno su carrera desde sus inicios, y tras las típicas anécdotas contadas mil veces como la paella que cocinó a Steven Spielberg, hicieron hincapié en uno de sus primeros papeles a nivel internacional en la serie El Equipo A.
“Hice dos o tres capítulos, fue increíble”, recordaba la Obregón, mientras aparecían unas imágenes suyas en la serie de fondo en las que se besaba con el personaje de Hannibal. “Ese es George Peppard, ¿sigue vivo?”, preguntó la Obregón, quien descubrió poco después que llevaba más de 20 años muerto. Sobre el rodaje en la serie, explicó que “me pasó una cosa increíble. Como le tenía que besar me hicieron hacer el test del sida, fíjate tú, con la de besos que luego te dan en el cine”.
Ana Obregón, en 'El Equipo A'
Lo que más le sorprendió de aquella experiencia fue que la recogiesen para trabajar en una limusina “más grande que este estudio”, y que “cuando llevábamos diez o doce horas de rodaje venía uno del sindicato de actores, para preguntar si estás cansado y no hacerte primeros planos”.
Reencuentro con M. A. Barracus
El programa, a modo de broma, hizo que Ana Obregón se reencontrase con uno de los miembros de El Equipo A, en este caso, M. A. Barracus, solo que en vez de estar interpretado por Mr. T fue Luis Rollán quien apareció en el plató pintado de negro y con cadenas doradas.
La presentadora y el periodista tienen una estrecha amistad, y explicaron que cuando él se casó, Ana e Isabel Pantoja, que firmaban como testigos, se equivocaron de lugar y dejaron su rúbrica en el lugar que correspondía a los contrayentes.
Presentar ‘Qué apostamos’ siendo “una cornuda”
El presentador Ramón García, que fue pareja televisiva de Ana durante años, le mandó un mensaje a través de un vídeo, y ella recordó una anécdota de un día en el que Ramón la apoyó especialmente. “Apareció en una revista el padre de mi hijo con otra persona que no era yo”, explicó, en referencia a la Interviú de Mar Flores y el Conde Lecquio.
“Yo estaba en maquillaje, al principio del Qué apostamos, lo acababa de ver y yo no paraba de llorar. Y Ramontxu vino y me cogió la mano y me dijo “adelante”” . Y yo le dije que si toda España sabe que soy una cornuda cómo voy a salir salir cantando ¿Qué Apostamos?, pero él me dio mucha fuerza”.