Tras ser incluido durante este verano como signatario y primer equipo español dentro de la IFCN (International Fact-checking Network), red mundial de periodismo “fact-checking”, El Objetivo estrena temporada este domingo con un formato de “doble entrevista” al vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras.
Inspirado en formatos anglosajones como el Battle for the Nº10th de Sky News o en el Question Time de la BBC, además de las preguntas de Ana Pastor, se dará la palabra a un grupo de ciudadanos que, en directo, plantearán sus propias cuestiones al número dos del Govern catalán.
El programa seguirá contando con la sección de Sé lo que hicisteis con el último contrato y los incumplimientos de los programas políticos de alcaldes o alcaldesas, además de insistir en la transparencia de lo que hacen los representantes públicos con nuestro dinero.
Además, volverá la Maldita hemeroteca con la búsqueda del antes y el después de lo que dicen los políticos y miembros del Gobierno. También se intensificará esta temporada la elaboración de contenidos para redes sociales y nuevas plataformas digitales.
Soy una blanda al lado de Jeremy Paxman
Pedro Sánchez se te sigue resistiendo…
Sí. El primer valiente que se someterá a las preguntas de la gente será Oriol Junqueras. Quiero ver quién es el siguiente que acepte. Este tipo de entrevista está basado en Battle for the Nº10th, que arranca con la campaña electoral británica y está presentado por Paxman, que yo soy una blanda a su lado. Pero allí los políticos saben que tienen que hacer eso. Eso es habitual en una democracia. Nosotros seguiremos insistiendo para que aquí sea así.
¿A quién te apetece más entrevistar?
Al presidente del gobierno. He entrevistado a una decena de primeros ministros y no al nuestro.
¿Cuál ha sido la excusa más surrealista que te han dado para no acudir a tu programa?
Un buen ejemplo es Pedro Sánchez. Te dicen que sí dos veces y cuando llega el jueves ya no cogen el teléfono. Pablo iglesias, sin embargo, nunca nos ha dicho que no a pesar de la dureza.
Dicen que laSexta es la portavocía de Podemos…
Darle voz a todos no te convierte en portavocía. Simplemente retratas la España que existe. Lo que es impresentable, por ejemplo, es que PP y PSOE hayan dejado a dos partidos fuera de la ley de RTVE. Si no quieren que estos partidos estén en las teles, que me consta que es así, en laSexta no va a ocurrir. Y Podemos también recibe. Ahí están las agrias polémicas que hemos tenido con ellos. No hacemos la ola a nadie.
Si hubiera sido por Rubalacaba, nos hubiera quitado a algunos de RTVE
¿Qué opinas del acuerdo para la nueva RTVE?
Una de las mejores cosas y no únicas que hizo Zapatero fue que se se necesitara un consenso para elegir al presidente de RTVE. No puede ser que un partido decida quién gobierna RTVE. Las quejas de mis compañeros indican lo que pasa. Eso hay que solucionarlo ya. No se puede esperar más. Tiene que haber un acuerdo para que los periodistas puedan hacer su trabajo. No pueden meter la cuchara en una tele que pagamos todos. Una televisión donde los periodistas no pueden trabajar libremente, no me representa. Si hubiera sido por Rubalacaba, nos hubiera quitado a algunos. Menos mal que estaba Fran Llorente.
Desde el PSOE se dice que se buscara el consenso…
Que hablen de los nombres que barajan y después opinaremos. Lo que hemos leído hasta ahora no es esperanzador. El consejo de informativos es un órgano apolitico y está constantemente denunciando lo que pasa en RTVE. Quiero una televisión fuerte.
Eso os hace, además, a la competencia más fuerte…
Sí, eso me gusta. Cuando Cristiano Ronaldo ve a Marco Asensio no se relaja. Eso te motiva a querer ser mejor, hacer cosas mejores, inventar cosas mejores…
Próximamente también estrenas un nuevo programa: ¿Dónde estabas entonces? en el que se retratan los últimos 40 años de la historia de España a través de las voces de los ciudadanos. ¿Cuál es tu implicación en el programa?
Estoy muy implicada: en guión… No puedo entrevistar a alguien si no me he preocupado por ello. No puedo meterme en un proyecto que solo ponga la voz o haga tres preguntas. Si digo que es un programa con alma, os estaría mintiendo. ¿Me quita tiempo? Sí. Pero también me lo da.
Mis hijos me riñen cuando estiro mucho las jornadas
¿Cómo compaginas?
Durmiendo poco. Al ser verano hemos rodado muy temprano. Estiro muchos las jornadas. Mis hijos luego me riñen. Estoy feliz. No me voy a quejar de trabajar habiéndolo elegido.
¿Qué año te apetece contar?
Todos. Hace poco entrevistaba a una mujer que tuvo que irse a Londres a abortar. Aquellos días cuando tuvo que ir fue muy duro para ello.
¿Contarás tus momentos televisivos?
Lo mismo salen las entrevistas con Cospedal y Mahmud Ahmadineyad (risas)
¿Habéis tenido problema a la hora de conar con derechos de otras cadenas?
Ninguno. Nosotros pagamos las imágenes, incluso el NODO y se paga más caro. Es una inversión que tenemos que hacer.
Se ha visto una entrevista inédita con Santiago Carrillo. ¿Qué otras imágenes de valor te han sorprendido?
Mi memoria es más limitada por edad. Hay cosas que no recordaba. Por ejemplo, yo no recordaba preguntas a Súarez a la salida del Congreso al estilo de laSexta con un periodista preguntándole “¿Los españoles tendrán que hacer sacrificios?” y él contestando: “Por supuesto”. ¿Te imaginas eso hoy en día? Primero que Rajoy no nos deja acercarnos y segundo que no recuerdo esa contundencia de una presidente siendo tan sincero.
No pasa nada por decir que en la transición se hicieron cosas bien y otras no tanto
Incluso los ministros pedían perdón por aparecer en televisión e interrumpir las vacaciones de los españoles…
Hay una anécdota muy buena del padre Ángel. Cuando Tarancón va a un entierro, la gente más de derechas le canta: ‘Tarancón, al paredón’. La imagen es bestial. Y el padre Ángel nos cuenta que eso no ha cambiado tanto, que en un funeral de víctimas de ETA, un obispo español conocido le niega la paz y el saludo a Zapatero durante una misa como si él hubiera cometido el atentado. A veces te das cuenta que evolucionamos y otras que no.
Hoy en día parece imposible una imagen como la de Gurruchaga haciendo que Carrillo se pusiera una peluca…
¿Te imaginas a los políticos actuales haciendo algo así? ¿Y lo de quemar el Congreso en las Fallas? La propia movida, la televisión, Bosé con la falda… En algunas cosas hemos ido para atrás. Está bien esa revisión para decir que no pasa nada. Hemos visto piezas de aficiones de los políticos. Tenemos mucho más miedo al que dirán y la crítica. Cuando alguien es natural y cuando se ve que no es por postureo, no pasa nada.
¿Somos un poco ingratos con la transición?
¿Hasta donde eres ingrato y donde te vuelves acrítico? No pasa nada por decir que en la transición se hicieron cosas bien y otras no tanto. Lo dicen quienes participaron de aquello. Está bien recordar para nuestra generación lo que pasó.