Tiempos de guerra no ha inventado o reinventado nada. Sin embargo, es completamente efectiva desde el primer minuto de su episodio piloto. Antena 3 y Bambú Producciones mostraron el primer episodio de la serie este miércoles en el FesTVal de Vitoria. Se trata, sin ningún género de dudas, en su gran apuesta. Hecha por y para arrasar. Hecha por y para suceder a Velvet.
Podría haberse convertido en lo que nadie quería que fuese, un Velvet en la guerra. Y, sin embargo, no lo es. En esta ocasión, Tiempos de guerra va mucho más allá con una historia compleja y dramática, lejos de los tintes telenovelescos y los misterios familiares.
En Tiempos de guerra se cuenta todo bonito. En algunos momentos, demasiado bonito. De hecho, podríamos referirnos a este proyecto con un "Bambú se fue a la guerra". Y es que lleva el santo y seña de la productora por los cuatro costados. Cuenta un drama, pero cuéntalo bonito.
La primera mitad del episodio piloto tiene un ritmo frenético y no descansa. Ofrece una excelente presentación de personajes y supone un paso más adelante en la relación entre la productora y la cadena, grandes aliadas desde hace años.
Está claro que en España ya hemos dejado atrás esa época en la que sólo se hacían series en las que las familias desayunaban alrededor de una mesa. Hemos evolucionado notablemente en estos últimos años. Pero lo que no se nos ha olvidado es la coralidad en los elencos, infinitos para que las tramas principales aguanten el paso del tiempo. Y ofrecer historias secundarias potentes lo controla Bambú a la perfección.
Más que un Velvet bélico, Tiempos de guerra tiene muchos más aires de un Anatomía de Grey en los años 20 españoles: enredos amorosos, bombas por doquier y un sinfín de dramas continuos.
Si algo es bueno en Tiempos de guerra es su casting. Capitaneada por una soberbia Alicia Borrachero que sabe mirar a los ojos a un imponente José Sacristán, ha encontrado en Amaia Salamanca a una protagonista perfecta por la que ha sentado muy bien el paso de los años y la madurez. Pero, como en toda serie de Bambú, la luz se la llevan en muchas ocasiones los secundarios. En esta ocasión nos encontramos con una sublime Verónica Sánchez que ha encontrado aquí su esperado sitio.
Antena 3 tiene en sus manos un pelotazo al más puro estilo Velvet en cuanto a eficacia. Aunque su primer episodio sirve de presentación, ya ha dado las pautas de lo que será la ficción en los próximos episodios: un Hermanos de sangre para todos los públicos.