Andreu Buenafuente regresa esta noche a #0 con una nueva temporada de Late Motiv, convertido en una de las señas de la cadena. Lo hace, además, en una fecha significativa en la que estará centrada toda la actualidad del día: el 11 de septiembre, Diada Nacional de Catalunya.



Con motivo de ello, en BLUPER hemos querido charlar con el showman catalán que, entre otras cuestiones, nos ha hablado sobre el estado actual de su productora El Terrat después de haber superado la crisis, sobre su decisión de trasladarse a Madrid o la negativa de las cadenas a que sus rostros visiten el late night de #0.

¿Cómo condensar todo el verano en un monólogo?

Habría que preguntarlo a los guionistas. Al final te explota la cabeza y tienes que contar lo último. Es una sensación de vuelta al cole y habrá un tramo de temas pendientes para resumir el verano. Desde hace años la actualidad ha dejado de tomar vacaciones.

¿Ha habido algún momento este verano que te ha dado pena no estar presentando para poder hablar de él?

Alguno, sí. Pero luego me relajaba y me decía que no fuera ansioso. Tenía que coger fuerzas.

Nunca llamo al invitado personalmente. Me gusta respetar la distancia.

Estamos ante uno de los inicios de curso más intensos de los últimos años con todo el conflicto catalán...

Sí. Pero luego vivimos unos picos informativos que son una especie de fiebre y que al final no son tan importantes como parece. Perdemos la memoria. Ha habido tramos muy complicados en este país. Y al menos los cómicos tenemos que salir con tranquilidad y parodiarlo.

¿Hay algún invitado o colaborador que se te resista?

Muchos. Pero eso es en todos los programas. Hay que respetar al invitado que no viene. Yo nunca llamo al invitado personalmente. Me gusta respetar la distancia.

¿Cuál ha sido para ti el invitado más especial?

Paso etapas. Tengo un momento emocionante con Geraldine Chaplin. Es una persona muy especial con un mirada hipnótica. Es una mujer mayor pero con un cuerpo casi de niña. Al preguntarle por su padre tenía la sensación de que me metía en algo especial. Es una de las pocas personas a las que le he pedido una foto.

Hace poco decías en Dani&Flo que es una pena que no dejen a presentadores de otras cadenas acudir a Late Motiv...

Esto hay que decirlo: hay una resistencia o dificultad a que los profesionales de todas las cadenas puedan ir rotando como invitados. Es algo con lo que no estoy de acuerdo, pero no me queda otra que aceptarlo y seguir trabajando. Los artistas y profesionales deberían estar a veces por encima de la disciplina de cadena. No lo puedo comprender.

Los artistas deberían estar a veces por encima de la disciplina de cadena.

Además, no sois rivales…

En absoluto. Tengo muchas ganas de entrevistar a Wyoming, Chicote… a grandes amigos que por lo que sea me cuentan encierran una compleja dificultad. No sé si pasa en otros países del mundo.

El que no acudirá probablemente será Risto. ¿Qué tal están ahora las cosas?

Respeto todas las reacciones. Después de tantos años, entiendes muchas cosas. Cuando haces comedia, generas incomodidades y hay que respetar al receptor. Risto me parece fantástico lo que hace.

¿Cómo haces para compaginar radio y televisión?

Soy un enfermo del trabajo. Me gusta hacer un montón de cosas. Encuentro un rato para todo. No me voy a quejar. es un lujo hacer lo que me gusta.

Es muy emocionante ver que tu propio trabajo te saca adelante.

¿Cómo y cuándo nació tu historia de amor con la radio?

¡Uy! Nació fruto de una vacante. Se fue un locutor muy consagrado a nivel local y me dijeron de ponerme. Y como siempre hay que tener un punto de inconsciencia, me inventé un magacine que poco a poco fui moldeando hasta hacer un programa de humor. Y luego me ficharon en Barcelona. He hecho mucha radio y la amo muchísimo.

¿Cuál es la situación actual de El Terrat?

Yo siempre digo que El Terrat es el reflejo de la industria audiovisual. En 2008 estalla la crisis para todos y baja el mercado publicitario al 50%. Y eso acabó con una clase audiovisual media y baja. Aguantamos el terremoto, sobreviviendo. Y ahora tengo la sensación que nos estamos reconstruyendo en positivo. Es muy emocionante ver que tu propio trabajo te saca adelante. Cómo tuve una crisis con lo mío, vi que tenía que enamorarme más de mi trabajo. Me arremangué: me vine a Madrid, hacemos quince producciones… No sé si al final sobreviviremos, pero sí que estamos vivos haciendo algo que no gusta hacer.

Una de las grandes decisiones que tomé fue venirme a Madrid

¿Vas a seguir en Madrid?

Sí, me gusta mucho. Y es una de las grandes decisiones que tomé. Yo producía desde Barcelona durante 20 años y tenía esa necesidad. Estoy en contacto con todo lo que no podía atender antes.

¿Crees que tu programas tendría cabida en las cadenas en abierto?

Qué buena pregunta. Tengo una respuesta para eso, pero no la voy a dar. Me parece más bonito y más mágico pensar que este programa tiene sentido aquí. Hacemos un late night puro muy bueno y digno, luchando para que tenga calidad, y que cada uno se lo conteste. Este programa es de Cero y con Cero morirá.