Durante todo el verano, Telecinco ha estado promocionando algunos de sus productos como Gran Hermano o La Voz para otoño. Y así parece que será teniendo en cuenta que la cadena aún no ha anunciado la fecha de estreno de ninguno de ellos.

Pero, ¿por qué este retraso en la llegada de estas ofertas cuando el año pasado, por ejemplo, Gran Hermano se estrenó un 8 de septiembre? La clave de este retraso y el de otros productos de la competencia como Tiempos de guerra o Tu cara me suena, se encuentra en el consumo televisivo.

Aunque el consumo ha mejorado respecto a 2016, aún es débil para estrenar productos potentes

Según datos de la consultora Dos30’, el consumo medio diario hasta hasta el 11 de septiembre ha sido de 6.513.000 espectadores, un dato que si bien supera a lo registrado en el mismo periodo del año anterior (6.407.000 espectadores), queda lejos del consumo durante los meses de invierno o del mismo periodo de años anteriores.

Por ejemplo, en 2015, el consumo hasta el día 11 de septiembre fue 6.809.000 espectadores, uno de sus mejores datos desde 2012 cuando anotó 6.887.000 espectadores. En 2013 fue de 6.743.000 espectadores y en 2014 de 6.779.000 espectadores.

En lo que respecta al invierno, en enero, por ejemplo, cuando suele alcanzar el máximo, el consumo casi alcanza los 8 millones de espectadores. Después, el consumo va cayendo progresivamente hasta los meses de verano, donde firma sus peores datos, bajando por encima de los 6 millones en agosto.

Menor inversión publicitaria

Esta bajada en el consumo lleva a una menor inversión publicitaria, lo que se traduce en una dificultad mayor para rentabilizar los productos más potentes. De ahí que las cadenas estrenen sus programas y series menos potentes a primero de mes y se reservarse los más potentes para finales.

De esta forma, Telecinco ha optado por estrenar Ella es tu padre, Sentido común y Mi casa es la tuya a primeros de mes, guardándose Gran Hermano, La Voz o La que se avecina; mientras que Antena 3 ha estrenado El Incidente, Me cambio de década y Eso que te ahorras y se ha guardado Tu cara me suena o Tiempos de guerra.

En el caso de Gran Hermano, además, se da la circunstancia de que el pasado año la primera gala perdió casi un millón de espectadores respecto a la edición anterior, pasando de 3.407.000 espectadores a 2.557.000 espectadores. Retrasando su estreno, la cadena espera mejorar esta cifra que después fue reflejo de la audiencia de la edición.

Consumo en diferido

Según expertos del sector, entre las razones de esta bajada se encuentra tanto el buen tiempo, así como la recuperación económica que ha permitido que la población también aproveche septiembre para tomarse vacaciones.

Asimismo también influye el consumo en diferido. Como ya publicamos en agosto, la audiencia ha sufrido una gran fragmentación este verano, descendiendo el consumo de las televisiones generalistas y aumentando el de la televisión de pago.