La película Viridiana, pese a que la Historia dice lo contrario, no había pasado la censura. Por lo tanto, no podría competir en el Festival de Cannes y ganarlo, algo que fue esencial para la Historia de la cultura española. Pacino, Alonso e Irene viajaron a 1961 para ayudar a Buñuel y a los productores a burlar la censura de las autoridades y enviar una copia de la película a Francia. Para ello, se hacieron pasar por productores americanos que quieren rodar una película en España.
Por allí se encontraron con Domingo Dominguín, uno de los productores de la película. La serie no pudo desaprovechar el momento de contar con este personaje para hacer un pequeño guiño a su árbol familiar.
Por eso, mientras Pacino hablaba con él sobre el futuro de Viridiana en España, por allí aparecía un niño corriendo. "Es Miguel, mi sobrino. Sus padres están de viaje en Italia", comentaba Domingo cuando le cogía en brazos.
Se trataba, nada más y nada menos, que del pequeño Miguel Bosé. "Espero que no salga torero", comentó Domingo teniendo en cuenta el pasado de esta familia. "Tiene cara de cantante", bromeaba Pacino en aquel momento. "¿Cantante? No sé entonces si prefiero que salga torero", contesaba su tío.