El 1-0 no sólo ha puesto al Gobierno nacional frente a frente con el Govern catalán, sino que los medios de comunicación también han tomado una posición muy distinta respecto a este proceso. Mientras la televisión nacional le ha dedicado una gran cantidad de minutos, pero siendo mucho más asépticos sobre la validez del mismo, TV3 se ha convertido en las últimas semanas en una bandera independentista sin filtro al servicio del Gobierno catalán.
La autonómica catalana siempre ha estado en el punto de mira por su poca objetividad en cuanto al tema independentista. TV3 ha protagonizado en estos últimos años numerosas informaciones críticas por su forma de hacer frente a este conflicto político. La cadena tomaba una posición muy clara desde el primer momento.
Se ha radicalizado mucho más, dejando por los suelos la imagen de servicio público
Pero ha sido en estas últimas semanas cuando la autonómica se ha radicalizado mucho más, dejando por los suelos su imagen de servicio público y tomando una posición muy diferenciada del resto de cadenas. TV3 ha dejado de ser un espacio informativo para convertirse en un espacio de opinión y adoctrinamiento.
TV3 es ahora mismo un elemento propagandístico más del Gobierno catalán para hacer llegar a los ciudadanos el mensaje independentista. Ya que los carteles son despegados de las calles por los Mossos y las manifestaciones son intervenidas, TV3 es el único fuerte que permanece intacto y que nadie ha podido tocar.
TV3 ha subido de un 10,1% a un 12,9% en un mes
Por eso no era de extrañar que las audiencias de la autonómica catalana subiesen tanto en este decisivo mes de septiembre. Mientras la cadena cerró agosto con un 10,1% de cuota de pantalla, en septiembre ha conseguido subir hasta un 12,9% de cuota de pantalla, firmando su mejor resultado desde hace meses. En septiembre de 2016 marcaba un 11,4% de cuota de pantalla media.
TV3 le ha dejado el micrófono a los independentistas. Y no es una frase hecha. Sorprendentemente, el 11 de septiembre, Día de Cataluña, varios miembros del Gobierno catalán se atrevieron a coger el micrófono de la autonómica para ejercer de reporteros durante unos minutos. Una imagen que deja en entredicho el buen hacer periodístico de una cadena que pagan todos los catalanes.
Ha sido en esta última semana cuando TV3 se ha puesto su traje de guerra para conceder su último grito bélico contra España. Su estrategia era clara en todos y cada uno de los debates políticos de la cadena: poner contra las cuerdas a un españolista y enfrentarlo y ridiculizarlo contra cuatro nacionalistas que utilizan la burla como su mejor arma. En los últimos días, esta técnica incluso se les hizo demasiado generosa con sus “enemigos” y decidieron eliminar cualquier pensamiento contrario.
Su estrategia era clara en los debates: ridiculizar al españolista
Su estrategia ya resulta incluso graciosa en algunos momentos. La jornada de reflexión se la han tomado de una forma un tanto irónica. Y es que, a pesar de tener intención de emitir otro tipo de cine en un principio en prime time, TV3 ha decido que la película idónea para que los catalanes pasen sus últimas horas antes del 1-0 sea El patriota, de Mel Gibson.
TV3 no es un juguete propagandístico barato. De hecho, le cuesta a los catalanes más de 200 millones de euros cada año. Sin embargo, en estos últimos años se ha convertido en un reducto de odio. Es una manifestación diaria. Una contra la que nadie ha sido capaz de actuar. En este caso, ni los Mossos ni la Guardia Civil.