La televisión pública vive uno de sus peores momentos a nivel nacional. Más que herramientas donde informarse, se han convertido en instrumentos de gobiernos centrales y nacionales desde donde adoctrinar a los espectadores. Desde donde lanzar un mensaje. Se han convertido en balcones de unos pocos desde donde gritar. Y, lo peor, es que tratan a su público de tonto.
TVE y TV3 son maleantes culpables al mismo nivel. Las dos cadenas públicas se han encontrado en este enfrentamiento llamado Cataluña. Las dos se parecen demasiado al mismo tiempo, al rendir pleitesía a un Gobierno y no ser la televisión de los ciudadanos.
La actitud de TVE es clara: sólo dar cabida al discurso del Gobierno central. La pública se ha defendido en estos últimos días asegurando que su cobertura del 1 de octubre sería menor al tratarse de un desafío a la Constitución. Sin embargo, su interés por este hecho informativo se multiplicaba enormemente cuando se trataba de cubrir el discurso de algún miembro del Gobierno popular.
TVE sólo se interesa por el procés cuando se trata de dar cobertura a un mensaje del Gobierno
TV3 cojea de una forma no tan distinta. La cadena se ha convertido en un foco de opinión y no de información. TV3 es una cadena independentista, es el centro de la noticia. Su mensaje está claro: los contenidos de la cadena sólo apoyarán el mensaje del procés, dejando a la oposición con un espacio mínimo. TV3 adoctrina, que no informa.
Tal vez una lo haga con más arte que otra. Y es que hay que saber manipular para hacerlo bien. Por eso TV3 está consiguiendo sus mejores resultados de audiencia en años en estos días mientras el público ha dejado de confiar en TVE en las citas informativas importantes, saltando a otras cadenas nacionales que antes tenían un peso menor.
¿A cambio de qué? ¿A cambio de cuánto? TVE está cada vez más denostada. La pública nacional cayó este miércoles a un 5,8% de cuota media durante el día en personas de 25 a 44 años. Los jóvenes huyen de la televisión pública nacional. Mientras tanto, TV3 se ha enrocado en un proceso de sesgo mediátco del que difícilmente saldrá vivo.
El que quiere estar informado tiene tantas vías que la manipulación resulta vergonzosa
En tiempos de redes sociales ya nada se escapa a los ojos del público. En el pasado, el hecho de que una cadena de televisión hiciera resonar un mensaje de forma continua hacía que calara a la población. Tiempos del NO-DO. Hoy en día, el que quiere estar informado tiene tantas vías que la manipulación resulta vergonzosa.
Se han convertido en abono de las malas hierbas
Y TVE y TV3 están rasgándose demasiado las vestiduras en esta lucha de dos gobiernos. Ambas luchan por esconder los mensajes que nos les conviene, por ensalzar a los partidarios de sus ideas y por desprestigiar al contrario. Se han convertido abono que sirve para nutrir a las malas hierbas del país. Recuerden: no somos tontos.