Hace unos días, Movistar anunciaba a través de una nota de prensa que había decidido renovar Velvet Colección por una nueva temporada que llegará en 2018 tras haber “consolidado su éxito” y haberse convertido “en la serie más vista de la plataforma”.
Distintos medios replicaron esta nota de prensa en la que se añadían datos tan poco concretos como que “el 62% del consumo de Velvet Colección se ha realizado a través de funcionalidades de consumo diferido” o que “conseguía cifras similares al estreno de la T7 de Juego de Tronos.
¿Por qué esta opacidad en los datos de Velvet Colección?
Sin embargo, en ningún momento se aportaban cifras de espectadores, tanto en lineal como no lineal, para apoyar estas afirmaciones. ¿Por qué esta opacidad? ¿Ha sido realmente un éxito Velvet Colección?
Como ya indicamos hace unos días, Movistar cuenta con datos internos más fiables que los de Kantar Media. Sin embargo, prefiere no informar sobre ellos ya que este último es el auditor reconocido por el sector y estaría haciendo competencia desleal.
Pero, además, la compañía española ha aprendido de otras plataformas como Netflix o HBO, que no hacen públicos sus datos, pudiendo así crear percepción de éxito a la hora de anunciar las renovaciones de sus series.
De hecho lo mismo ocurría hace unos meses con la ‘renovación’ de Las chicas del cable en Netflix. Desde un principio se anunció que la serie de Bambú tendría 16 capítulos. Sin embargo, poco después, la compañía pasó a anunciar que la primera temporada constaría de 8 capítulos.
De esta forma y, antes de estrenar la ficción, Netflix se guardaba el as en la manga de anunciar que había renovado la serie por una segunda temporada, generando así la percepción de éxito. Es lo mismo que ha hecho Movistar con La peste, de la cual se ha anunciado una renovación sin ni siquiera estrenarse, o Velvet Colección, de la que sólo se han emitido dos capítulos.
Grandes inversiones
Sin embargo, lo cierto es que teniendo en cuenta la inversión que se ha hecho en ambas series, no sólo en producción sino también en publicidad -Velvet ha sido la serie española más publicitada de la historia-, resulta lógico desde el punto de vista empresarial que se de luz verde a segundas temporadas para poder rentabilizar esos esfuerzos económicos.
Por último, series como La peste o Velvet Colección, no pueden ser valoradas sólo por sus datos de audiencia ya que están pensadas para atraer a nuevos abonados a Movistar y así rentabilizar la importante inversión en fibra que ha hecho Telefónica en los últimos años.
En este sentido, el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile comentaba hace unos días que “esto genera distorsión en el mercado de televisión. Unas empresas con una gran deuda de 50.000 millones de euros (refiriéndose a Telefónica sin decirlo) no tienen problemas en gastarse una cifra mucho menor en contenidos, lo que plantea una situación en la que no hay una relación directa entre el coste del producto y la rentabilidad de la televisión”.