Este viernes por la tarde, Sálvame hizo un bloque de vídeos en el que se veía cómo Chelo García-Cortés rompe a llorar ocasionalmente en el plató sin mucha explicación. Para saber el porqué, Jorge Javier se sentó con la colaboradora, que acabó confesando la mala racha que pasa actualmente.
"No tengo ningún problema sentimental, estoy pasando una época complicada a nivel económico pero quiero ser pudorosa con mis problemas", explicó la periodista, que admitió que “jamás me hubiera imaginado la situación de ahogo y presión”, en referencia a la deuda que Hacienda le reclama. “Cuando te pasas toda tu vida cumpliendo religiosamente con todo, y al final ves cómo te están machacando… No he sabido trampear, es lo que te duele”.
Sin querer entrar en detalles, recordó cómo no pudo permitirse pujar por el cuadro que hicieron de ella en el programa y que se subastó con fines benéficos. "Yo tengo trabajo pero mis compañeros y la cúpula sabéis lo que está pasando. Me siento mucho más débil porque a veces te sientes un poquito más acorralada", añadió.
Los problemas económicos le han hecho tener que renunciar a una casa que alquilaba desde hacía años en Ibiza durante las vacaciones, aunque al echar la vista atrás se queda con lo que ha vivido y los viajes que ha hecho, sin lamentarse. Además, confesó que ha perdido “mucha gente por estar en televisión. Amigos, porque no han aguantado mi trabajo en Sálvame”, como Isabel Pantoja o Isabel Gemio. “Me queda Sofía Mazagatos”, confesó, para añadir que Concha Velasco o Lola Herrera, sin ser amigas íntimas, la han llamado para preocuparse por la periodista, que cree que vive "el peor momento de mi vida".