Pocas horas para que Operación triunfo abra de nuevo sus puertas. Después de seis años guardado en un cajón, el formato que consiguió alcanzar las mayores cifras de audiencia de un programa de entretenimiento se quita el polvo de encima para adaptarse a los nuevos tiempos. Este lunes, tendrá que demostrar si las nuevas fórmulas tienen sentido a día de hoy.

Este lunes intentarán entrar en la famosa Academia del programa un total de 16 concursantes. Para ello, 18 jóvenes cantantes lucharán por tener una plaza en esta escuela televisada. De nuevo, un programa de convivencia regresa a la televisión pública.

Para hablar de lo que significó y de lo que buscan con esta nueva edición, en BLUPER hemos hablado con Tinet Rubira, director de Gestmusic. Al frente también de Tu cara me suena, se han convertido en los mayores expertos de los formatos musicales en España. Ahora toca saber si un fenómeno social como este dejó por el camino rescoldos que todavía pueden arder.  

Desde ‘OT’ no ha habido ningún programa de televisión que se haya convertido en un fenómeno social. ¿Cómo os planteáis este ‘OT 2017’ para volver a llamar la atención?

Cuando hicimos Operación triunfo 1 yo también tenía mis dudas. Veníamos de una época en la que se decía que la música no interesaba en televisión, que no se vendían discos. Parecía que la industria discográfica se había ido a pique. Y nosotros fuimos allí con un programa basado en 16 desconocidos. Se estrenó y empezó a pegar el pelotazo en la cuarta gala. A partir de ahí la cosa enloqueció.

Los de Vale Music, que eran muy listos, empezaron a grabar los discos de las galas y los pusieron a la venta a la mitad de precio. La buena idea que tuvieron era poner la música donde estaba la gente. La gente no iba a comprar la música a las tiendas de discos, iba a Carrefour. 

Ahora estamos en 2017, el público está disperso y disgregado y TVE ya no es la misma de antes. Ya no tiene el poder de convocatoria que tenía antes. La industria discográfica ahora no tiene nada que ver. Nos metemos en un terreno nuevo. No le podemos dar la espalda a redes sociales. Llevamos trabajando en esto desde hace meses para que cuando empiece tengamos una masa crítica en redes para que nos apoyen. Queremos que todo esté disponible para cada uno vea OT desde donde quiera. Me gustaría que las familias se reunieran alrededor del televisor, pero que seguir el programa lo puedas seguir a través de tu móvil, iPad o cualquier dispositivo. En esto estamos avanzando.

No sabemos qué puede pasar. Sabemos que en la primera gala causaremos en la primera expectación, pero el resultado se verá a partir de la tercera o cuarta gala. Seguramente no va a ser lo que fue el primer Operación triunfo. Necesitamos renovar el mundo del talent. No hay ningún programa que haya renovado el panorama. Nosotros lo que hemos hecho es detectar un talento para que después brillen.

Parece que no sólo buscáis que triunfen en el mundo de la música…

Para poder hacer muchos conciertos tienes que estar en la tele. Los artistas que más concirtos cierran están en La Voz. Nosotros queremos formar a gente que demuestre tener un talento, que puedan tener una carrera musical y puedan tener este hueco en el mundo musical.

'OT' sirvió para renovar el panorama musical y de celebrities audiovisuales

Cuando hablo de la renovación de caras y estrellas no sólo hablo de renovar la parte musical, sino también la parte audiovisual. Si sacamos a todos los coaches que han salido de OT: nosotros en Tu cara me suena tenemos a Chenoa, en Got Talent está Edurne. OT sirvió para renovar el panorama musical y también el panorama de celebrities audiovisuales.

Es un buen momento para eso, porque no se ha renovado. Queremos caras nuevas con talento. Luego hay otros formatos que sacan simplemente caras nuevas. En 2017 aspiramos a renovar todo esto. Yo siempre he dicho que OT se justificó, el broche de oro fue que Bisbal se convirtiera en una estrella mundial. Operación triunfo se termina y uno de los concursantes se convierte en una de las estrellas musicales más importantes, este es el verdadero Operación triunfo.

Fuísteis de la mano de Vale Music en esas primeras ediciones. ¿Tenéis algún contrato discográfico ahora?

Tenemos un acuerdo con Universal. Nosotros no prometemos una carrera discográfica este año. Damos 100.000 euros y que cada uno se lo gaste en lo que quiera. Lo que sí hemos cerrado es un acuerdo con una discográfica para que sean ellos los que tengan una primera opción sobre los artistas que salgan de aquí.

Me gustaría encontrar el candidato ideal para Eurovisión

¿Te gustaría que el representante de Eurovisión saliera de aquí?

A mí me gustaría encontrar al candidato ideal. Si el candidato ideal sale de este programa, genial. Si viene por otras vías, bienvenido. Lo bueno de estar en TVE te deja abierta la puerta de Eurovisión. Lo cierto es que con TVE yo este tema no lo he tratado. Lo que es cierto es que habrá que esperar para comprobar los perfiles. No hemos buscado ese perfil. Tampoco lo buscamos con Rosa.

Después de tantos años yo puedo intuir algo que funcionaría en Eurovisión bajo mi criterio, que me puedo equivocar. Y no sé si nosotros lo tenemos en este casting.

¿No están esperando a ver si ‘OT’ es un éxito?

Yo lo haría así. Yo esperaría a dos cosas; si hay alguien en el casting con un perfil televisivo y a ver si el programa tiene una masa crítica. Es prudente esperar. Hay tiempo.

¿Cuándo se produjo la primera reunión donde ponéis sobre la mesa ‘OT’?

Un año antes de El reencuentro ya estábamos hablando de esto. Nosotros sabíamos que se celebraba el 15 aniversario y no habíamos hecho nada en el décimo porque el formato estaba en Telecinco. Cuando el formato quedó libre, al tener contacto con todos ellos, lo hablamos. Empecé a hablar con TVE y ya les tuve avisados.

Lo primero que pensamos fue hacer una gala. No sabía si tenía mucho sentido hacer una gala. Entonces pensamos en esa serie documental en donde ellos explicaran su experiencia. Que ellos contaran su verdad, que contaran su versión en primera persona. En un primer momento hubo un periodo de discusión y después terminó todo bien.

¿Ya se había hablado de hacer una nueva edición?

Aprovechando el rebufo este había que aprovecharlo. Cuando vimos que hicimos 4 millones de espectadores nos sentamos. OT tenía que volver con ciertas garantías.

¿No había ningún miedo a recuperar la marca ‘Operación triunfo’?

Pensé que le venía muy bien un descanso pero que no estaba muerto. Los grandes formatos mundiales tienen muchas ediciones y con ocho ediciones de OT no eran suficientes. Lo que facilitó mucho las cosas fue la audiencia de los documentales. La primera condición más bestia fue que regresábamos en una TVE sin publicidad y todo tenía que estar en unos presupuestos. Y los presupuestos son los que son. Ha habido un trabajo muy duro que te permitiera hacer una buena edición de OT porque la gente tiene un referente en la cabeza. Yo no quería hacer un OT low cost. No tenía ningún sentido.

Regresáis a la televisión pública, dejando atrás una época en Telecinco donde el programa explotó su vena reality. ¿Nos olvidamos de eso?

Creo que no fue por el cambio de cadena, sino por el propio formato. Tenemos muy claro que estamos en una televisión pública y nos interesa el contenido. Sabemos que habrá conflicto, pero como siempre ocurre. El conflicto viene del trabajo, no del choque de personalidades. No hemos hecho un casting buscando gente que choque.

Chenoa hubiese sido la directora perfecta

¿Te ha faltado traerte a alguien al equipo?

Me hubiese gustado tener de directora de la Academia a Chenoa. Ella hubiese sido la directora perfecta. Cuando empezamos a valorar en serio lo de hacer OT Chenoa ya estaba de jurado en Tu cara me suena y tenía un acuerdo con Antena 3. Pero tengo claro que ella era la que tenía el perfil perfecto para ser directora. Tiene un poco ese perfil de Rottenmeier que hubiese quedado muy bien.

Lamento también el tener que renunciar al perfil de Angel Llácer porque significó mucho para Operación triunfo. Ha sido una de las alegrías de la Academia. Pero entiendo que no puedo desvestir a un santo para vestir a otro. A ellos también les gustaría venir por aquí a saludar, pero tienen compromiso con una cadena.

¿A Nina no la tentaste?

Teníamos muy claro que no quería tirar de recuerdo y nostalgia. Cuando revisas las primeras galas de Operación triunfo te das cuenta que el recuerdo te juega una mala pasada. Nina ha sido la directora que todo el mundo recuerda y recuperarla a ella era un ejercicio de nostalgia que yo no quería.

¿Cómo es tener dos programas de este calibre en una misma productora?

Es una suerte. Sería absurdo que nos quejáramos de trabajo. Lo que siempre digo es que desde el primer momento que planteamos esto hemos hecho dos equipos totalmente separados. Yo no intervengo en las decisiones de programación de las cadenas y había que tener en cuenta que yo no sé si en algún momento íbamos a tener que competir. Yo no le podía decir a mi cliente que era imposible porque no tenía gente.

¿Lo tenéis fácil en la noche del lunes?

No hay ninguna noche fácil. Volvemos al lunes, que nos dio suerte. Puede que las otras cadenas decidan cambiar sus ofertas y no podemos hacer nada. Lo más sensato es apostar por un día y bienvenido sea el que quiera competir con nosotros.

¿Qué perfil buscáis con el perfil del cuarto miembro del jurado?

Echo en falta alguien la radiofórmula.

¿Estará Xavi Martínez?

Sería un buen perfil, como Tony Aguilar. De momento no les hemos llamado. Queremos perfiles directivos como el de Eva Cebrián. Hay productores muy interesantes o gente de musicales. Yo tengo mucho cariño a la gente de OT 1 y no sería extraño que un día aparezca Bustamante o Alejandro Parreño, que me parece que tiene un criterio musical fantástico. Ya no es el nombre de la persona que invites, sino que el público le tiene que dar credibilidad.

La puesta en escena de Risto era muy impactante porque no se había hecho antes

¿Sentar a Risto Mejide en el jurado fue un error?

Para nada. Las cosas cuando llegan a su quinta o sexta edición tienen que renovarse. En el jurado de OT hacía falta el papel de alguien que hiciera de madrastra, alguien que se saliera de lo convencional. A la gente no le sorprendía lo que Risto decía, sino cómo lo decía: todo crudo y directo. La puesta de escena de Risto era muy impactante porque no se había hecho antes. No hay tanta gente que lo pueda hacer.

¿No crees que la gente estuvo más pendiente del jurado que de los alumnos?

Las actuaciones eran las que eran y sin ellas no tendría sentido un jurado. Lo que pasaba es que él sólo le ponía un poco de sal a las votaciones. Se monta algo para que un jurado critique.

¿Cómo va ser ese mundo Twitter-OT?

Estoy encantado de los programas en directo y de que la gente vea los prime times en el momento que se producen porque puedes participar de la conversación que se genera. Yo siempre veo Tu cara me suena con Twitter y me lo paso muy bien. Si lo ves en diferido te pierdes la conversación. Con OT generaremos ese debate de estilismos. Las redes sociales están dando vida al prime time.