Luisa Sobral, ganadora del último Festival de Eurovisión en calidad de compositora del tema 'Amar pelos dois', actuó anoche en Murcia dentro del Cartagena Jazz Festival, que tiene a la mujer como protagonista de su XXXVII edición.
En una entrevista a La Opinión de Murcia, la artista narró cómo se fraguó la participación de su hermano Salvador Sobral en el concurso musical, que trajo para Portugal su primera victoria. “Me invitaron a componer una canción para el Festival da Canção”, explica Luisa. “La organización quería cambiar el rumbo, modernizarse, hacer algo distinto, así que decidieron citar a algunos compositores de la nueva generación en Portugal, y uno de los invitados fui yo”.
Al presentar ‘Amar pelos dois’ “me dijeron: “Puedes cantarla tú o puedes invitar a alguien a cantarla”, así que se lo propuse a mi hermano. Él no era conocido en Portugal, y yo quería que la gente lo escuchara, porque sabía que tenía una voz increíble y un enorme talento”.
No quería ganar
Su propuesta era diferente a la de otros países, y quizá fuese ese el éxito. “Cuando la compuse yo sabía que no era una canción eurovisiva, pero quería hacer una canción bonita, que quedara bien en su voz, en su estilo. No quería ganar, yo no pensaba en eso. Yo tengo mi trabajo, mis conciertos; solo quería hacer algo de lo que me sintiera orgullosa”, explica la compositora y cantante.
Sobre la experiencia en el Festival, recuerda que “fue increíble ver que la gente, aunque no entendía las palabras, seguía pudiendo sentir la música y sentir la intención de una canción que es sencilla y desnuda”. Tras su participación, recibió “muchos mensajes que decían eso de que ahora los músicos siguen creyendo que a la gente al final le gustan más las canciones de verdad”.
Unas declaraciones que recuerdan a aquellas de “la música no son fuegos artificiales, la música son sentimientos” que dijo Salvador Sobral tras lograr la victoria y que no cayeron del todo bien a muchos participantes. Algunos, como el rumano Alex Florea, cargaron contra Sobral por utilizar una estrategia de márketing para lograr la victoria. “Salvador no tiene ningún tipo de enfermedad cardiaca, lo que tiene es una enfermedad mental”, afirmó Florea entonces. En la actualidad, Salvador está conectado a un corazón artificial a la espera de un transplante.