Fue un actor que trabajó mucho en los años 80 y 90 en cine y televisión, en producciones como La ley del deseo, Lleno por favor o Quién da la vez. En 2005 se reinventó como cantante, y desde entonces, paulatinamente le fuimos perdiendo la pista. Miguel Ángel Molina, Micky Molina, reapareció ayer en televisión en el programa Viva la vida para hablar con Toñi Moreno, y su cambio de aspecto no pasó desapercibido.
Mientras que en su juventud se caracterizó por hacer el papel de seductor que volvía locos a hombres y mujeres, ayer el actor parecía otra persona, con una frondosa barba blanca valleiclanesca que le hacía irreconocible, y también mucho más mayor de los 53 años que realmente tiene.
“Todo el mundo diciendo que estás fantástico, y que si eso corresponde a un cambio de mentalidad o por el personaje que estás haciendo”, le preguntó Toñi Moreno al darle la bienvenida. “El cambio de mentalidad viene por los años. Cada uno va regenerándose, cambiando, de aspecto y de forma de pensar. Pero en este caso es más la película”, afirmó el intérprete, que actualmente rueda ¿En qué nos hemos equivocado? junto a Carlos Pulido.
Un cambio de imagen que ha hecho que ni en su propia localidad, Fuencarral, le reconozcan, pero es que incluso su progenitora lo confundió con otra persona. “Me han pasado anécdotas como que no me reconozca ni mi madre, pegar a la puerta y que pregunte quién es usted”, reconoció el actor.