Geno, Javián y Àlex reconocen la abundancia de sexo en ‘Operación Triunfo'

Geno, Javián y Àlex fueron parte del fenómeno mediático y popular que supuso la primera edición de Operación Triunfo. Muchos años después, los tres afrontan una aventura en común a través del trío musical Fórmula Abierta. Torito ha querido celebrar dicha unión haciéndolos posar desnudos y entrevistándolos como solo él sabe hacerlo.

Los tres comienzan hablando de sus orígenes en el concurso y de cuáles eran sus ilusiones en aquel lejano 2001 en el que se lanzaron a la aventura de participar en Operación Triunfo. Pero, enseguida, Torito los lleva a su terreno y conoceremos, por ejemplo, que Geno estaba “fascinada” con Àlex cuando entró en el programa y ella misma confiesa que “nos liamos antes de entrar a currar en la academia”.

Sin embargo, Àlex confirma que tuvo un lío más serio con otra concursante, con Vero, y que en su compañía, tuvo un problema con una admiradora que llegó incluso a acosarlos a los dos. No es el único problema con las mujeres que desvela Àlex en la entrevista que aparece en el número de Primera Línea de enero.

Ya metidos en harina, Torito indaga sobre las preferencias sexuales de los tres y descubre, por ejemplo, que tanto Javián como Geno son fans de la postura “de la cucharita”, mientras que Àlex prefiere “que se me pongan encima”.

Y como son un trío, Torito intenta averiguar si han hecho tríos, en el sentido sexual de la palabra, algo que han practicado todos ellos: “He hecho guarradas múltiples antes y después de ‘OT”, confiesa Àlex.

La revelación de la bisexualidad de Geno, que confiesa abiertamente que “a la hora de sentir deseo y en el sexo, me da igual que sea hombre o mujer”, la sinceridad de Javián al proclamar que a su mujer “la venero mucho sexualmente, me tiene loco”, o la debilidad de Àlex por las mujeres (“me gustan mucho”) son algunos de los secretos que se desvelan en la entrevista.

Pero, evidentemente, la gran sorpresa de la entrevista surge cuando Torito intenta indagar sobre el sexo en la academia de ‘OT’. “Hay algo que todavía no se ha contado y es que allí había chingadas por doquier”, reconoce Àlex, quien lo justifica porque, al revés que otros realities, era un programa en el que “no interesaba la parte íntima de los concursantes”.