Hace ahora justamente un año, Amazon Prime Video aterrizaba en España tras el desembarco de Netflix el año anterior y el de HBO sólo unas semanas antes. Sin embargo, lo hacía con un catálogo bastante flojo, sin posibilidad de lanzar su contenido a la televisión a través de Chromecast o Apple TV y con su aplicación sin traducir al español.
Amazon está llevando a cabo una serie de acciones para hacer más atractivo su servicio de streaming
Quizá por todo ello y, teniendo en cuenta que el servicio de streaming era más un complemento a sus otros servicios, la compañía no llevó a cabo ninguna campaña de promoción de su producto. Las críticas de algunas de sus series como Transparent, Mozart in the jungle o The man in the high castle en medios y, su atractivo precio (20 euros al año), eran suficiente reclamo para sus potenciales clientes.
Sin embargo, ahora que baraja la posibilidad de subir su tarifa hasta 69 euros al año, la compañía está llevando a cabo una serie de acciones para hacer más atractivo su servicio de streaming.
De ahí que durante las últimas semanas, una vez que la aplicación ha sido traducida a nuestro idioma, las calles de las principales ciudades españolas se han empezado a llenar con anuncios de la plataforma, con un guiño especial a la ficción española llevando a esos carteles a Estoy vivo.
Además, justo antes del estreno de la segunda temporada de The Grand Tour, uno de sus productos estrella, la compañía anunciaba el lanzamiento de Fire Stick, su propio Chromecast; y que la aplicación de Prime Video está disponible en Apple TV 4K y generaciones anteriores de Apple TV en más de 100 países.
El gran desembarco
Pero la mayor de estas acciones de promoción ha sido realizar su primera premiere mundial en suelo europeo. Concretamente fue en París el pasado martes, en los Cines Rex, el cine más grande de Europa con capacidad para 2.600 personas y donde se llevan a cabo los grandes estrenos de cine en la capital francesa.
Un lugar a lo grande con medios de toda Europa para presentar su primer gran proyecto para el continente: Jean Claude Van Johnson, una serie de comedia con toques de acción protagonizada por Jean-Claude Van Damme.
Con guión de Dave Callaham (Los Mercenarios, Godzilla, Wonder Woman 2), la serie sigue al actor belga interpretar una versión ficticia de sí mismo: un afamado actor reconocido como profesional de las artes marciales. Este sale del retiro para volver a ponerse en la piel de su alter ego como un investigador privado encubierto cuyo nombre es Jean-Claude Van Johnson.
Johnson debe usar como tapadera su trabajo como protagonista en una nueva versión de Huckleberry Finn, reimaginada como una cinta de acción. Desde esta posición, Johnson se encuentra una vez más en el centro del peligro, un peligro que ansía en secreto. Estas acciones lo ponen una vez más en contacto con su compañera, Vanessa, el gran amor de su vida.
¿Merece la pena?
Pero, la gran pregunta es: ¿merece la pena la serie? Partiendo de la base que es una ficción corta -son sólo seis episodios de treinta minutos cada uno-, Jean Claude Van Johnson se antoja como un buen plan de binge watching de fin de semana para aquellos nostálgicos del cine de acción de los 80.
Y es que no hay nada mejor en la nostalgia que saber reírse de uno mismo. Y eso es precisamente lo que hace el actor belga, que no ha dudado en reírse de su decadencia como actor en los últimos años y autoparodiarse con guiños a sus películas más taquilleras como Soldado Universal, Timecop o Kickboxer.
Todo ello, como no podía ser de otra forma, aderezado con escenas de acción de lo más inverosímiles en las que Van Damme demuestra que a sus casi 60 años sigue en plena forma y que hace de la serie algo tan loco que inevitablemente atrapa.