La irrupción de las plataformas de pago y el ascenso de la televisión de pago en nuestro país sigue haciendo mella en el negocio tradicional de las televisiones.
Según el informe anual de audiencias de Barlovento Comunicación, las tres grandes cadenas – Telecinco, Antena 3 y La 1 – ponderaron en el conjunto del año 2017 un 36 por ciento del total, un índice que representa una merma de 1,3 puntos sobre el año anterior y que supone el mínimo histórico anual.
Es preciso indicar, según el informe de esta consultora en base a datos de Kantar Meda, que en esta ponderación, la suma de las cuotas de audiencia de las tres grandes alcanzaron su máximo en 1994 (72,4%). Tampoco hay que olvidar que incluso en 2007 las cinco principales cadenas marcaban una media de un 70,4%.
[La televisión generalista pierde 20 puntos en diez años]
Otro dato que habla del principio del fin de la televisión tradicional es que, aunque si bien Telecinco registró su sexto año consecutivo de liderazgo como cadena más vista en nuestro país; el índice alcanzado en 2017 (13,4%), está 1,1 punto por debajo del año anterior, siendo el índice histórico más bajo desde 1992, año desde el que se tienen secuencias históricas con el comportamiento de los espectadores en nuestro país.
Por su parte, Antena 3 mantuvo la segunda posición con un 12,3 por ciento, -0,5 puntos en relación con el ejercicio pasado; mientras que La 1 mejoró su rendimiento de fidelización de audiencia al sumar el 10,3 por ciento, dos décimas más que en 2016 y su mejor registro desde 2012.
Las autonómicas asociadas en FORTA también mejoraron su promedio general anual al registrar el 7,6 por ciento del conjunto total de la audiencia, dos décimas más que en 2016.
La televisión de pago registró su máximo histórico con un 22,3%
El descenso de las televisiones tradicional constrasta por completo con el de la televisión de pago, que registró en 2017 un nuevo récord histórico: del 20,4 por ciento registrado en el ejercicio 2016 a subir al
22,3 por ciento del total en 2017.
Asimismo, la televisión online también ha sufrido un importante crecimiento. La compañía con mayor número de suscriptores a la televisión ott es Movistar+, que cuenta con 2.007.000 suscriptores y que representa el 12,6 por ciento del total de los hogares con acceso a internet, según la CNMC.
Le sigue Netflix con 1.163.000 suscriptores, que representa el 7,3 por ciento del total de hogares con acceso a internet; y HBO, con 414.000 suscriptores.
El consumo tradicional desciende
En lo que se refiere al consumo, éste descendió en su visionado lineal en seis minutos respecto a 2016 hasta los 224 minutos; mientras que el diferido aumentó en un minuto hasta los 4 minutos. De esta forma, el consumo ha sido de 224 minutos de lineal y 4 minutos de diferido, cinco minutos menos que el año anterior.
No obstante, la fuerte incidencia de la medición del consumo de “invitados”, con once minutos de consumo en este nuevo grupo hace posible que el total consumo por persona y día para el total de 2017 se eleve a 240 minutos, cuatro horas de consumo diario de televisión para los 44, 5 millones de españoles.
Otro dato importante para hablar del principio del fin de la televisión tradicional es su penetración en la sociedad. Según el último Estudio General de Medios (EGM), la penetración del medio televisivo fue de un un 85,2% en 2017, su dato más bajo de la última década.
Freno en la inversión publicitaria
A pesar de este mínimo de las tres grandes cadenas, las dos grandes corporaciones privadas de televisión de nuestro país, Mediaset y Atresmedia consiguieron el 85,2 por ciento de toda la inversión publicitaria que se emite en televisión. (período enero – septiembre 2017, según infoadex). Las dos grandes cadenas privadas registraron una cuota de audiencia del 55,2 por ciento (Mediaset, 28,7 por ciento y 26,5 por ciento de Atresmedia) en el conjunto del 2017.
No obstante, durante los nueve primeros meses del año acumularon 1.528 millones de euros de inversión de publicidad, que representa menos del uno por ciento de crecimiento sobre el mismo período del año anterior.
En este sentido hay que recordar que hace ahora diez años se registró una facturación de negocio de cerca de 3.500 millones de euros. Tras el incremento de la inversión publicitaria en los ejercicios de 2014, 2015 y 2016, el ejercicio de 2017 deja una mala noticia para la industria de la televisión convencional al frenarse la inversión publicitaria de marcas y anunciantes para todo el mercado de la publicidad en televisión.