A pocas horas de que la caravana de los Reyes Magos llegue a España, desde BLUPER hemos querido escribirles una carta a sus orientales Majestades con algunas de nuestras peticiones para la televisión para este 2018 que acabamos de estrenar.
Que cesen a Jose Antonio Sanchez
La primera de ellas es, sin ninguna duda, el cese fulminante de José Antonio Sánchez como presidente de RTVE. Desde que el Tribunal Constitucional declarara ilegal el decreto ley del PP que le permitió elegir al presidente de la Corporación a dedo, el directivo carece de cualquier legitimidad.
Sánchez carece de cualquier tipo de legitimidad tras la decisión del Constitucional
Además, la descarada manipulación que se ha dado en la radiotelevisión pública durante los últimos años, así como la multitud de vergonzosas decisiones en cuanto a su programación, hacen insoportable su continuidad como presidente.
El cese de Sánchez debería llevar consigo también el de todos aquellos responsables de que la imagen de la televisión pública esté por los suelos: el director de TVE, Eladio Jareño; el director de informativos, José Antonio Gundín; la directora de contenidos de informativos, Carmen Sastre; el director de informativos diarios, José Gilgado; la jefa de economía, Cecilia Gómez; el director y presentador de Informe Semanal, Jenaro Castro; el director del Canal 24 Horas, Álvaro Zancajo; o la directora de entretenimiento, Toñi Prieto.
Que dejen de torturarnos con Cárdenas
Una de esas vergonzosas decisiones que ha tomado José Antonio Sánchez es la de primero contratar a Javier Cárdenas para su access prime time y después renovarle hasta el punto de que en dos años habrá gastado 10 millones de euros en su lamentable programa.
Con la cancelación de este ejemplo de lo que nunca debería hacer la televisión pública, ésta podría terminar sus programas de prime time a una hora prudente. Algo que llevan reclamando los espectadores desde hace años.
Que TVE lo haga bien con Eurovisión
Con las decisiones ya tomadas este año, en las que como siempre ha primado el oscurantismo y la improvisación, a los espectadores sólo nos queda un voto de confianza para que España no vuelve a hacer el ridículo en Eurovisión.
De ahí que resulta también obligatorio el cese fulminante de Toñi Prieto al frente de la dirección de entretenimiento de la televisión pública para que un nuevo equipo más cualificado, serio y profesional pueda hacerse cargo de las decisiones de Eurovisión de cara a 2019.
Que Telecinco deje compartir sus vídeos
Ya lo hemos dicho muchas veces: la deriva proteccionista (y censora) de Mediaset España no trae nada positivo. Pone puertas al campo en plena era de la viralidad resulta estúpido e inevitablemente el grupo seguirá perdiendo gran parte de la promoción que los demás medios hacen de su producto, lo que se traslada en una bajada de sus audiencias.
Mediaset y las demás cadenas de televisión deben entender que los medios no son meros altavoces de sus programas, que la crítica y el análisis de los mismos es imprescindible para que la rueda siga viva. De no ser así, de tratar a los medios más como enemigos que como aliados, esta postura sólo servirá para acelerar la amenaza de las plataformas de pago de acabar con el negocio tradicional de las televisiones.
Que laSexta se abra un poco más al entretenimiento
El director de laSexta, Mario López, confesaba a BLUPER que la cadena no está frenada al entretenimiento, pero “hay que ser coherentes”. Es decir, no hay cabida para programas como Tú sí que sí, pero sí para otros como Pesadilla en la cocina o El jefe infiltrado.
Por ello, para este 2018, estaría bien que la segunda cadena de Atresmedia se abra un poco más al entretenimiento y arriesgue un poco más en sus apuestas.
Que haya un poquito más de inversión en los programas
Este mismo viernes publicamos que la inversión publicitaria en televisión se frenó en 2017, lo que puede llevar "decisiones presupuestarias de reducción del gasto en las principales cadenas de nuestro país, descendiendo los aportes financieros y dinerarios que se dedican a la producción audiovisual tradicional”.
Esto hace difícil pedir a las cadenas mayor inversión en sus programas. Sin embargo, con la llegada de nuevas plataformas de pago que amenazan el negocio de la televisión tradicional, las cadenas generalistas necesitan algo más de riesgo en sus apuestas para hacerlas interesantes. Y recordar: no siempre más riesgo conlleva más presupuesto.