Hace ahora más de un año, Lucía Etxebarría confirmaba a través de su cuenta de Facebook que había ganado su demanda contra Telecinco, cadena a la que acusaba de “intromisión ilegítima en el honor y la intimidad personal y familiar” desde Sálvame los días 2 y 3 agosto de 2013 tras su dramático paso por Campamento de verano.
En dichos programas se contactó con una supuesta amiga de la escritora que desgranó episodios de la vida personal de la escritora y calificándola de “falsa”, “ingrata”, “rácana”, “rata”, “sucia”, y la acusó de “tener la casa llena de mierda”, “una cocina que era como Chechenia, con todos los vasos y cubiertos sucios”, y “nada en la nevera pese a ser madre de una niña pequeña”.
“Tres años después de que Telecinco me hiciera la vida imposible, el juez les ha condenado a pagarme 50.000 euros. Una suma verdaderamente irrisoria, teniendo en cuenta que con toda la basura y la sarta de mentiras que contaron sobre mí probablemente el señor Vasile ingresó más de viente veces esa suma en concepto de publicidad", escribió.
Ahora, después de que la cadena reclamara, el Tribunal Supremo ha corroborado la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que a su vez ratificó el fallo del Juzgado de Primera Instancia: "La resolución incluye también la condena de difundir el encabezamiento y fallo de la sentencia mediante su lectura en los programas Sálvame Deluxe y Sálvame diario", indican en el escrito.
Lo más curioso es que durante este tiempo Etxebarría regresó a Telecinco como tertuliana de Mad in Spain, el programa de debate producido precisamente por La Fábrica de la Tele, la misma que producía Campamento de verano.