¿Recuerdan hace unos años cuando Hermann Tertsch saltaba a las portadas de los medios por grabar la crónica de la huelga general del 14 de noviembre de 2012 antes de que ésta comenzara? A veces tengo la sensación de que con Pablo Motos sucede lo mismo.
Cuando hace unos días el presentador recibía en El Hormiguero a la modelo, cantante, compositora y exprimera dama de Francia, Carla Bruni, parecía que ya había medios con la pistola cargada -y los titulares pensados- para atacar al valenciano por su entrevista.
Motos comenzó su entrevista regalándole una guitarra personalizada a Bruni
Y así fue. No había ni siquiera terminado el programa cuando ya hubo quien recopilaba cuatro tuits para decir que las redes habían explotado contra Motos por tratarla como la mujer de Nicolás Sarkozy.
Poco importaba que la entrevista hubiera empezado con el presentador regalándole una guitarra personalizada a la cantante y cantaran juntos el mítico Miss You de los Rolling Stones, o que durante las pruebas de sus colaboradores su música fuera el hilo conductor.
¿Para qué contextualizar o contar lo que pasó en el programa si ya se tenía un titular que indexa muy bien y genera miles de visitas? Ya saben: que la verdad nunca te estropee un buen titular.
Motos ha recibido críticas de forma muy merecida por sus entrevistas a Las Chicas del Cable o Mónica Carrillo. De hecho este medio fue de los primeros en criticar las preguntas que había hecho a Blanca Suárez, Maggie Civantos, Nadia de Santiago y Ana Fernández. Pero el odio más que manifiesto que han demostrado algunos medios por el presentador, con casi una noticia mensual, roza ya la obsesión enfermiza.
Siguiendo a Ellen DeGeneres
Una obsesión que a veces ciega hasta el punto de que una de las invitadas, concretamente la cantante Anastacia, desmontó cualquier tipo de críticas sobre la actitud que había tenido el presentador con ella enviando pastelitos personalizados para todo el equipo del programa para agradecerles lo bien que lo pasó.
De acuerdo que El Hormiguero no es un programa de corazón. Pero tampoco lo es musical. El programa de Antena 3 está dirigido a todo tipo de públicos y Motos hizo las preguntas a Bruni que cualquier otro presentador, incluida la veneradísima Ellen DeGeneres, hubiera hecho. Eso sí, en este caso se mezcló también con preguntas profesionales y dedicando espacio a la música de la invitada.
Una invitada que, por cierto, no se sintió en ningún momento incomoda porque sabe que para llegar a todos los públicos no sólo puede o debe hablar sobre su profesión, sino también de esos otros aspectos más personales que le hacen más humana y le acercan al gran público.
Ese público que, mal que nos pese, quizá sólo la conociera por ser exprimera dama de Francia pero que, tras su paso por El Hormiguero, descubrió su sensual voz como cantante y se interesó un poco más por su nuevo disco French Touch o su carrera discográfica.