Mujeres y hombres y viceversa se mudará a partir del próximo 24 de enero a Cuatro. Dejará Telecinco después de casi nueve años de historia. Y lo hace como uno de los programas que más ha marcado la programación de la cadena, para bien o para mal. Un programa que ha servido para retroalimentar a la cadena de nuevos personajes que se han paseado por toda la parrilla de Telecinco. Y es que, si alguien ha salido ganando, han sido los denominados tronistas.
Durante los últimos años se han convertido en todo un reclamo para los bares de copas y las discotecas. Su presencia diaria en televisión y su clara relación con el público joven de entre 18 y 30 años hace que sean los personajes perfectos para atraer a más clientela a dichos locales. Por eso su contratación se paga a precio de oro.
Los tronistas -y los pretendientes- cobran por su aparición en el programa. El formato se graba con más o menos dos semanas de adelanto y se graba más de una entrega al día. Los tronistas, dependiendo de su popularidad o su posible aparición en un reality anterior cobran entre 70 y 90 euros por programa. Esto se traduciría en uno 250 euros a la semana o en unos 1.000 euros al mes.
Pero lo mejor valorado de pasar por un programa como Mujeres y hombres y viceversa son los bolos que a los protagonistas de este espacio se les ofrece por su participación. Y es que, automáticamente, se convierten en un reclamo para ciertas marcas de ropa en redes sociales y son llamados para acudir a ciertos locales.
Siendo un programa más femenino que masculino, los tronistas hombres cobran más que las mujeres
En BLUPER hemos hablado con uno de los encargados de la empresa EP Booking, una de las intermediarias entre los tronistas y los locales y las que se encargan de cerrar los contratos y la agenda de estas novatas caras televisivas. Siendo un formato mucho más femenino que masculino, los hombres son los que más cobran por los bolos en discotecas y su sueldo es notablemente superior al de las mujeres que pasan por el trono capitaneado por Emma García.
Aunque los cachés de los tronistas dependen del tirón mediático que puede tener en ese momento, actualmente los tronistas Albert Barranco y Albert Álvarez cobran 1.000 euros por estar dos horas en una discoteca haciéndose fotos con los asistentes. Ella, Melani, que ya lleva varios meses en el programa, cobra 800 euros por cada bolo.
Supone un gran desembolso para un local que se vería suplido por la publicidad que supone tener a un rostro de Mujeres y hombres y viceversa. Además, el centro tendrá que ocuparse de los gastos de desplazamiento, el hotel si fuera necesario que el tronista durmiera en otra ciudad y una cena.
Pero los tronistas no son el único reclamo del programa. Hay ciertos pretendientes que tienen tanta fama como los que ocupan el trono. Y por eso también cuentan con un amplio grupo de seguidores que son capaces de pagar grandes cantidades de dinero por hacerse una foto con ellos. Según su agencia de contratación, estos pretendientes podrían estar cobrando en torno a los 500 y 600 euros por bolo si están muy solicitados.
A lo cobrado por el tronista hay que restarle el 30% que se lleva la agencia de representación
Puede parecer mucho dinero para estos jóvenes y recién llegados a la televisión. Y es que, si tenemos en cuenta la cantidad de bolos que tienen al mes, un tronista se puede estar embolsando los 6.000 euros al mes sólo por salir de fiesta. Pero a esto habría que restarle el porcentaje que se queda la agencia de representación por salida, en torno al 30%. A pesar de lo que muchos piensan, en todo momento se exige un contrato firmado y una factura con los pagos y transacciones en este caso.
Un negocio más redondo que ‘Gran hermano’
Si bien es cierto que los concursantes de Gran Hermano cobran algo más por estar encerrados dentro de la casa de Guadalix de la Sierra, el negocio que sale de Mujeres y hombres y viceversa es mucho más satisfactorio. Y es que los concursantes de GH cobran 500 euros a la semana, lo que se traduce en 2.000 euros al mes.
Aunque cobren más por estar en televisión, mientras estén encerrados en la casa no cobran nada más. Además, sus cachés al salir del concurso ha bajado tanto que su precio por bolo es muy parecido al de los participantes en Mujeres y hombres y viceversa. Una vez terminado el programa, se terminó la fama. De ahí que el negocio del programa de Emma García, que se alarga más en el tiempo, sea redondo para muchos.