TVE parece estar saliendo de su gran crisis poco a poco. Y es que fue 2012 el año que marcó un antes y un después en la televisión pública nacional. Una bajada de audiencias de la que no se pudo recuperar y de la que ahora parece estar levantando cabeza gracias a la buena recepción que están teniendo algunos programas diarios y de prime time.
La 1 de TVE mantiene en enero un 11,6% de cuota de pantalla media. Supone una gran mejoría respecto a los primeros meses del año de temporadas anteriores y, además, supone la mejor media para la cadena pública desde agosto de 2012.
Aquel año la televisión pública sufrió un duro golpe. El cambio de Gobierno, la salida de Oliart como presidente de la Corporación y la imposibilidad de encontrar a un sustituto hizo que TVE se paralizara en 2012. La cadena se quedó sin estrenos, sin nuevas producciones y las audiencias no tardaron en caer. La 1 empezó liderando el año con un 14,2% de media y terminó el año en tercera posición con un 10,8%.
Tanto ha sido su crecimiento en este último mes que en estos momentos sólo mantiene una distancia de seis décimas respecto a Telecinco y de nueve décimas con Antena 3. Una diferencia muy ajustada que vuelve a poner a TVE en la primera línea por la que no había competido desde hace muchos años.
Si La 1 funciona mejor es que algo está funcionando mejor. Y lo cierto es que hay varios programas de la pública que han marcado la diferencia respecto a temporadas anteriores, tanto de forma diaria como en la noche. Pero son dos los formatos los que destacan por encima del resto: MasterChef Junior y Operación Triunfo.
La última edición del programa de cocina ha mejorado el resultado de la pasada temporada y ha conseguido mantener un 16,7% de cuota de pantalla media durante diciembre y enero. Su gran final consiguió un gran 23,3% de cuota de pantalla, dando en la diana y confirmando que el formato de cocina es el gran éxito de TVE en sus tres versiones, adultos, niños y famosos.
Respecto a Operación triunfo, el formato ha cogido fuerza en enero después de quitarse del medio a La que se avecina en la noche de los lunes. En las tres galas que se han emitido en enero, el formato musical ha mantenido un 19,1% de cuota de pantalla media. El programa ha ido aumentando su masa de fans desde su arranque y ha supuesto una auténtica revolución para la pública, abriendo de nuevo la puerta a los jóvenes y triunfando de forma absoluta en redes sociales.
Los formatos diarios son los cimientos de una parrilla y los que sostienen el prime time
Pero no sólo de la noche vive una cadena de televisión. Los formatos diarios son muy importantes para una cadena, dado que son los cimientos de una parrilla y los que sostienen realmente el prime time. Formatos como La mañana, Servir y proteger, España directo y Aquí la tierra han mejorado notablemente su resultado esta temporada y han impulsado el buen resultado de La 1 en enero.
El matinal presentado por María Casado en la mañana de La 1 ha conseguido subir esta temporada hasta un 10,6% de cuota de pantalla media en enero después de haber tenido serias dificultades para superar la barrera del 10% en las anteriores temporadas. Supone una gran alegría para el magacín, siempre muy alejado de Griso y Quintana.
Respecto a la tarde, Servir y proteger ha mejorado su audiencia y mantiene en enero un 10,4% de cuota de pantalla media. Después, el efecto Roberlo Leal ha hecho que España directo suba a un 9,6% de cuota media en enero. Finalmente, el gran éxito de TVE se llama Aquí en la tierra y sigue cuesta arriba con un gran 12,7% de cuota de pantalla media este mes.
TVE debe exigir más al resto de formatos
Dado que TVE ha mejorado su rendimiento en los últimos meses, para seguir con la curva ascendente debe observar los formatos que más empeoran su media diaria. Y es que a partir de ahora la pública debe ser más exigente con los programas de televisión que no cumplen con el acuerdo de cuota pactado.
Es el ejemplo de programas como Hora punta. El programa de Javier Cárdenas se emite de forma diaria y supone un gran lastre para las audiencias de la televisión pública, influyendo muy negativamente en las audiencias de los programas de prime time a los que tanto les cuesta recuperarse de la curva negativa que les deja este programa.