Fue hace tres semanas cuando saltaba la noticia: Carrie Gracie dejaba su puesto de trabajo como corresponsal de la BBC en China como forma de protesta por la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres con un mismo puesto de trabajo. La destacada y galardonada periodista regresaría así a un puesto en la redacción de televisión.
Pero el gran momento de Gracia ha llegado este miércoles. La periodista comparecía en una comisión ante parlamentarios británicos para hablar de su situación en la televisión pública inglesa. Unas declaraciones que han sido emitidas de manera íntegran en la BBC a pesar de las malas palabras que ha tenido para la cadena.
La BBC ha emitido toda su declaración y, a posteriori, ha hecho varias piezas para su página web sobre lo que ocurre tras el caso de la periodista. En ningún momento se han manipulado sus palabras para conservar la buena imagen de la cadena o se han eliminado comentarios demasiado negativos.
Los problemas para la BBC llegaron el año pasado cuando fue forzada a hacer públicos los salarios de aquellos empleados que cobraban más de 200.000 dólares al año. Este informe, difundido en octubre, dejó en evidencia que los hombres de la cadena de televisión pública ganaban un promedio de un 9,3% más que las mujeres.
Teniendo en cuenta que la diferencia promedio en Reino Unido es 18%, el director general de la BBC, Tony Hall, manifestó que la corporación "es un mejor lugar que otras organizaciones". No obstante, Hall se comprometió a cerrar la brecha para 2020.
Una actitud muy distinta a la que TVE ha tenido con las críticas que salpican a la televisión pública. Más allá de aceptar errores en algunos momentos, la pública no ha hecho otra cosa que levantar cabeza con sus datos de audiencia en todo momento.