Los espectadores de Operación triunfo casi no conocen a Aitana Ocaña. Es la benjamina de la edición y estuvo a punto de no entrar en el programa de TVE por no tener los 18 años. De hecho, se tuvo que dar la vuelta atrás en las primeras convocatorias hasta que cumplió los 18 años.
Primero fue a Barcelona, donde decidió darse la vuelta por voluntad propia al convencerse de que, con 17 años, jamás la cogerían en este programa de televisión. Viajó hasta Mallorca cuando sólo le quedaba un día para cumplir los 18 años. No pudieron contar con ella. Cuando estaba a punto de tirar la toalla, Aitana viajó hasta Madrid ya con 18 años y pasó a la siguiente fase. Así empezó su carrera en Operación triunfo.
Fue la que abrió el programa, ya que fue la primera en actuar en la Gala 0 del concurso. No tuvo su mejor actuación, aunque el jurado supo ver su potencial y pasó la pasarela directamente. En la Gala 1 del concurso, en la primera en la que los espectadores tomaron decisiones importantes, Aitana se convertía en la favorita del público.
Aunque no lo volvió a ser en el resto de galas del programa, Aitana supo cerrar su carrera en OT de una forma redonda: después de ser favorita en aquella primera gala, terminó siendo favorita en la última gala en la que los espectadores votaban por aquel puesto. Dos ocasiones muy importantes que hacen de Aitana una clara favorita para hacerse con el triunfo.
Ya sea como diva del pop internacional o con una gran balada, Aitana siempre ha conseguido el favor del jurado y del público. Cierto es que durante algunas semanas su permanencia en el programa se tambaleó al no conseguir conectar con el escenario. Pero entonces llegó aquel Procuro olvidarte para recordar que Aitana también opta al premio final.
El paso de Aitana por Operación triunfo no se entendería sin Cepeda. Ha sido su mano derecha durante todo el programa, desde que cantaran aquel No puedo vivir sin ti en la primera gala del concurso. Aunque muchos quisieron ver una historia de amor en aquella amistad, lo cierto es que todo terminó en un mar de lágrimas cuando Cepeda abandonó la Academia. Un duro golpe para Aitana del que tardó en recuperarse algún tiempo.
La pasada semana, Aitana estuvo a punto de representar a España en Eurovisión con dos canciones que llegaron a sus manos. No estaba muy convencida co Lo malo, que quedó en tercera posición, y fue la única en llegar en solitario a la ronda final con su Arde. Dos estilos musicales muy diferentes que marcan cómo será la carrera discográfica de la concursante, una de las más potentes en este momento.