El presidente de la Corporación de Radio y Televisión Española, José Antonio Sánchez, tuvo una remuneración de 199.379,39 durante el ejercicio 2017, según informa la propia corporación a través de su web de transparencia.
Esta cantidad supera con creces a lo que percibe el presidente del Gobierno, que cobra 79.756 euros al año, y a lo que cobró el propio Sánchez en 2016 (197.125, 44 euros) y en 2015 (154.209 euros). Esta subida del 30% en sólo dos años se debe a que durante 2016 y 2017 cobró más complemento variable que en 2015, cuando sólo ejerció en el cargo durante tres meses.
La web de RTVE no especifica, sin embargo, cuál es el sueldo base de Sánchez ni a cuánto asciende el complemento variable. Tampoco facilita el sueldo del presidente de los años anteriores a 2016.
La gestión de Sánchez al frente de RTVE, que fue nombrado a dedo por el PP en octubre de 2015, no ha estado exenta de polémica. El directivo onubense no tuvo inconveniente en defender su afinidad por el Partido Popular confesando que "yo voto al PP. Desde luego a quien no he votado en mi vida ha sido a la Izquierda Plural, como hacen millones y millones de españoles. Voto al PP y seguiré votando al PP".
El Presidente de RTVE: "Yo voto al PP y seguiré votando al PP" http://bluper.es/noticias/jose-antonio-sanchez-presidente-de-rtve-voto-al-pp-y-seguire-votando-al-pp
Posted by Bluper on Martes, 9 de junio de 2015
Conocido como el enterrador de Telemadrid, en la que protagonizó la etapa más convulsa de la cadena con el despido de 860 trabajadores, Sánchez ha sido uno de los periodistas que aparecen vinculados a los pagos en B del PP recogidos por Luis Bárcenas.
En concreto, Sánchez aparece vinculado a dos pagos realizados por el partido en 1994 y en 1995 por un valor total de 1.100.000 pesetas cuando ejercía como cronista parlamentario del diario ABC, dirigido entonces por Luis María Anson.
Asimismo, el periodista fue citado como imputado a raíz de una querella presentada contra él por CCOO por supuestos delitos relacionados con una subcontrata aprobada por el canal para cubrir servicios que antes realizaban trabajadores despedidos en un ERE.