La pasada semana Televisión Española lideraba la noche del sábado con la ceremonia de los premios Goya. Intentando quizá estirar el chicle, el ente público programaba para la noche del sábado una programación de cine doble con la figura de Pedro Almodóvar de protagonista. En primer lugar emitió Los abrazos rotos, y a continuación, La piel que habito.

Lo llamativo del caso es que, tal como anunció la cadena a bombo y platillo en sus promos e incluso en sobreimpresiones de pantalla es que Los abrazos rotos se iba a estrenar por fin en televisión, nueve años después de que se proyectase en salas.

Un 7% de los espectadores siguieron esta película con Penélope Cruz y Lluis Homar, una cifra que contrasta con la buena acogida que estuvo el anterior estreno de Almodóvar en televisión. Hablamos de Julieta, que se convirtió en la película española más vista en 2017 en televisión, que congregó en La 1 a 2.397.000 espectadores y 12,8%. Claro que en ese caso solo tardó un año en estrenarse en la pequeña pantalla.

Se anunció su estreno en televisión en 2013  

Los abrazos rotos se estrenó en cines en la primavera de 2009. Su pase por televisión en abierto se anunció para el año 2013, dentro de un contenedor llamado Somos cine dedicado al cine español y que comenzó en enero, a modo de calentamiento para los Goya.

Somos Cine estrenó películas como Gordos y Las 13 rosas en sus dos primeras semanas, pero comenzó a anunciarse como tal poco después y adelantó que emitiría éxitos de taquilla como Grupo 7, Los abrazos rotos o Mientras duermes.

En su primera emisión anunciada a bombo y platillo, el 25 de enero de 2013 con la película Agallas, Somos cine logró un 6,3 de pantalla. La marca Somos Cine desapareció poco después, aunque ocasionalmente TVE la ha rescatado.

2,5 millones tirados a la basura

Como Somos Cine se acabó, se dejó Los abrazos rotosen la nevera, posiblemente esperando un nicho en el que pudiese conquistar a la audiencia. Pero esto nunca pasó, y Televisión Española dejó espirar el plazo de emisión de la cinta, de ahí que no se haya estrenado hasta ahora.

Esta no emisión supuso un grave y costoso error, sobre todo, porque supuso la pérdida de 2,5 millones de euros que se pagaron en concepto de derechos. Y según datos de una auditoría de Televisión Española recogidos por La Información, estos son solo una parte de los19 millones perdidos por películas que nunca se llegaron a emitir.  

“No somos capaces de emitir el volumen que invertimos. Esto nos está generando un activo de cine que se nos va acumulando día a día, sin que seamos capaces de darle salida" afirmaba en 2012 el anterior presidente de RTVE, Leopoldo González Echenique en este mismo sentido. Por desgracia, este tipo de cosas sucede mucho en TVE. Como cuando se gastaron 726.000 euros en los derechos de la desconocida película Cordón Express, que tuvo una taquilla de 25 euros y que emitió un día de verano de 2015 en plena madrugada y que tuvo una pobre audiencia de 136.000 espectadores .