“Después de ver la serie de Narcos ya no sabemos si es Pablo Escobar o James Bond”. Así habla Juan Pablo Escobar, hijo del narcotraficante más conocido del mundo, de la ficción que ha puesto tan de moda la figura de su propio padre. Lo hace al hablar de Escobar al descubierto, el documental que DMAX estrena el próximo lunes 5 de marzo a las 22:30.
En BLUPER hemos podido hablar con el hijo de Escobar, que no tiene pelos en la lengua a la hora de intentar bajar los pies a la tierra a los espectadores para que no vean a su padre como un ídolo. Algo de lo que culpa a Netflix directamente. “No han sido conscientes de las consecuencias”, asegura Escobar Jr.
“La ficción se vende como la verdadera historia de Pablo Escobar y no es más que la figura glamourizada de mi padre. Hacen que los jóvenes quieran repetir este patrón. Yo quiero contar la historia de verdad”, declara. “Lo que más me ha dolido es el uso irresponsable que se ha hecho de su nombre. Se ponen imágenes y noticias que no coinciden con la verdad. El uso del nombre para crear un negocio. Su nombre vende, genera polémica y crea racing. Es una historia de la que no me siento orgulloso”.
Ahora, Juan Pablo Escobar puede contar su propia historia. Con dos libros en el mercado sobre la vida de su padre, ahora va de la mano de DMAX para darle carácter audiovisual a lo que está contando. Tras descubrir una gran cantidad de documentación en una habitación secreta, salen a la luz muchas imágenes de la vida de Pablo Escobar que nunca se habían visto. Además, este documental cuanta con el primer testimonio de Tata, la mujer de Pablo Escobar que nunca se había puesto delante de una cámara.
¿Por qué ahora? ¿Por qué has decidido hablar ahora sobre la vida de tu padre?
Si me lo preguntan hace un año diría que es porque en aquel momento no tenía el material, que no existía. Lo he encontrado y eso marca una forma diferente con historias que hay que contar. Es evidente que la moda que hay en torno a Pablo Escobar nos animó a vislumbrar la posibilidad de que era el momento oportuno para enseñar a la sociedad de que esto no es una historia de ficción. Netflix ha creado un Pablo Escobar como si fuera Superman y no es ningún Clark Kent.
Es una persona que causó mucho daño a la sociedad y no nos podemos olvidar de eso
Creo que es muy bueno lo que estamos haciendo, enseñar imágenes de archivo, entrevistas de las víctimas, volvemos con los pies a la tierra y advertimos que no hay que confundirle con un superhéroe. Es una persona que causó mucho daño a la sociedad y no nos podemos olvidar de eso. No nos podemos confundir con el glamour porque lo vemos en todas las vallas publicitarias de Madrid y en España entera. No es un personaje que hay que imitar.
Resulta duro que un hijo diga que a su padre le han puesto demasiado bueno…
Yo tengo que ser muy transparente. La única manera posible de que yo me pueda acercar a mi propia historia. Yo hubiese tenido muchos menos problemas de los que tengo si me hubiese convertido en un adulador de mi padre. Tendría una fortuna. Pero no creo en eso, tenemos que ser autocríticos con las personas que más queremos, incluso con nosotros mismos. Si no partimos de esa base no hay nada honesto que pueda salir de ahí. Es difícil asumir la posición que asumo porque tengo un gran afecto a la figura de mi padre, no por la figura del bandido. Tengo clara la diferencia. Pero cuesta marcar una línea clara. Fue ambas cosas al mismo tiempo.
¿Agradeces la fama que le ha dado Netflix a tu padre porque, gracias a ello, puedes contar tu historia?
Sí, a Netflix hay que darle las gracias…
No todo el mundo se come el cuento completo de Netflix
Lo dices con una sonrisa…
La verdad es que nos han ayudado a vender muchos libros. Una vez ves la serie, mucha gente quiere saber la verdad. Por suerte, no todo el mundo se come el cuento completo de Netflix y van a buscar biografías y empiezan a entender. Este tipo de programas ayudan a eso, a bajar del mito a la realidad, a dejar de pensar que Pablo Escobar es un personaje de un cómic y entender que hay un país entero que sufrió los efectos de su vida.
¿Se puso Netflix en contacto con vosotros en algún momento?
Fue al revés. Yo fui el que se puso en contacto con ellos, seis meses antes de que se pusieran a grabar la primera temporada. Me dijeron que ellos sabían más de mi historia que yo.
¿Y después de emitirla?
No. Espero que algún día tengamos la oportunidad de contar la verdadera historia de mi padre, para revertir el efecto negativo que ha causado su serie en la sociedad.
¿En algún momento pensaste poner una demanda?
Tengo que elegir entre dos cosas: si quiero vivir o si quiero pasarme la vida entera peleándome con el mundo. Me gusta más la primera opción de vivir tranquilo, de contar mi historia. Otros tienen derecho a contar sus versiones de mi historia, pero yo soy el único que tiene la posibilidad de contar la auténtica.
¿Qué es lo que más te ha dolido de todo lo que han dicho?
Mi padre fue acusado de muchos magnicidios a lo largo de su vida que no competió. Era mucho más fácil acusarle a él que a los verdaderos autores. Se quedaba ahí. Él no se molestaba en salir a aclararlo porque salir le hubiese hecho meterse en guerras con familias poderosas y entendió que eso le daba mucho poder a él. Que se hablara de que Pablo Escobar había asesinado a algún candidato no hacía más que darle más temor a la figura de Pablo Escobar. Él lo aprovechó en ese sentido.
¿Cómo viviste toda esa época como un niño?
Era una situación surrealista. Por un lado, tenía un padre que no tenía tabúes ni tapujos a la hora de decir que era un bandido. Te decía a quién había asesinado. Creces con una relación muy particular con tu papá. No es que me dijera que había robado una hostia en la iglesia. Es que había matado, o que un cargamento era suyo. Era una circunstancia muy particular en la crecí, pero que hoy agradezco. De alguna forma entiendo que mi padre prefirió contarme él su historia.
¿En algún momento te sentiste poderoso como hijo de Pablo Escobar?
Seguro que sí. Aunque no lo sientas y aunque no lo pienses, al final iba por cualquier ciudad del mundo con 15 guardaespaldas. Te hace sentir algo diferente y miedo al mismo tiempo. Sabías que podía haber otro mafioso que enviase a 30 al mismo tiempo.
Estuve 10 minutos de mi vida después de la muerte de mi padre pensando si yo iba a ser o no el heredero
¿Y te sentiste heredero?
Estuve 10 minutos de mi vida después de la muerte de mi padre pensando si yo iba a ser o no el heredero. La primera reacción fue e venganza, de muerte, de amenazas y de violencia cuando me enteré. A los 10 minutos pensé que eso no era lo que yo quería para mi familia. Me acordé de las experiencias, de ver a mi padre viviendo como un pordiosero pero viviendo como un millonario. Prefería vivir pobre y feliz. Son las lecciones que hoy le transmito a los jóvenes. Si ven Narcos, todos quieren ser ese Pablo. Pero el Pablo de la vida real… hay que pensárselo dos veces.
Era muy caritativo con la gente. Hablaba de querer sacar a la gente de la droga, pero al mismo tiempo era el que traía la droga….
La vida de mi padre es una gran contradicción.
¿No quería ganarse el apoyo de la gente sólo para ser presidente?
Creo que su caridad era muy auténtica. Fue un hombre muy pobre y nunca se le olvidó de dónde venía. Fue un hombre consciente de las carencias de la sociedad colombiana. Tuvo la alocada idea de querer poner el narcotráfico en las manos de los pobres de Colombia. Él no iba a esperar al Gobierno para construir escuelas, casas, campos de fútbol y lo pagaba con el dinero del narcotráfico. Es lo que empezó a hacer y es lo que hacen muchos narcos a lo largo del mundo. Pero él lo hacía porque veía que era una necesidad ayudar a los demás. Esto no pretende exculparlo de ninguna manera. Simplemente hay que entender la historia de Pablo Escobar en el orden en el que ocurrió. Fue un hombre que fue muy pobre, muy ambicioso y no le importó nada para conseguir lo que quería.
¿Qué te diría si escuchase tu discurso?
Lo mismo que me dijo en su momento. Me apoyaría al 100%, pero le importaría un carajo. Sabe que yo pienso de una manera diferente. Se lo dije en vida, no esperé a que muriera. Se lo dije muchas veces. Le rogué en muchas ocasiones que frenara la violencia y que no pusiera más bombas, que no secuestrara a más personas. No podía estar de acuerdo. Pero siempre hizo lo que le dio la gana.
¿Cómo describirías a Pablo Escobar?
Inquebrantable. Tiene muchas connotaciones. Era testarudo y eso no le daba flexibilidad para cambiar las cosas.