El Festival de Eurovisión está de luto. Este sábado se conocía la muerte de Lys Assia, cantante suiza muy querida por los seguidores del certamen debido a que fue la primera ganadora de Eurovisión, en el aquel lejano 1956. Assia (cuyo nombre real era Rosa Mina Schärer) obtuvo la victoria para Suiza con el tema 'Refrain', por encima de los otros seis países representantes. En aquella primera edición no se comunicaban ni el número de votos obtenido ni cómo quedaban clasificados los demás participantes.
No contenta con la victoria, Lys Assia continuó ligada a Eurovisión en años venideros. En 1957 volvió al Festival y quedó octava, con la canción ‘L'enfant que j'étais’, y en 1958 con ‘Giorgio’ quedó en segunda posición.“El festival significa tener amigos en todo el mundo; es una gran familia en la que no importan las fronteras”, afirmaba Lyss, quien pese a haber sufrido enfermedades importantes como neumonía y un infarto o accidentes importantes de coche jamás pensó en retirarse.
Tras ser invitada de honor de Eurovisión en 1985, 2003 y 2008, y también de la gala Congratulations: 50 years of the Eurovision Song Contest, Lys tenía ganas de volver a Eurovisión como concursante, y por ello participó en las preselecciones de su país en 2012, con los 88 años ya cumplidos, y de nuevo en 2013.
Y es que era una fiel seguidora del concurso musical, y lejos de anclarse en tiempos lejanos ella estaba a favor de que el Eurovisión se modernizase. “Si dejaran votar únicamente a los telespectadores, sería mucho mejor. Creo que no es necesario un jurado de profesionales; ¡el público no es estúpido!”, comentaba la cantante suiza, quien creía que no debía apostarse únicamente por el inglés en Eurovisión, tal como numerosos países en los últimos años. “Si dejaran votar únicamente a los telespectadores, sería mucho mejor. Creo que no es necesario un jurado de profesionales; ¡el público no es estúpido!”, consideraba.
En su juventud, Lys Assia llegó a cantar para Eva Perón o la Reina Isabel II, pues podía dar el do de pecho en ocho idiomas diferentes. En España dio sus primeros pasos musicales, en 1946, cuando estuvo instalada en Barcelona. “Fue una época fantástica; todo el tiempo que pasé en España fue el mejor de mi vida”, solía recordar la artista.