“Ver con las manos, diagnosticar con los dedos, curar sin bisturí. Eso es lo que va a hacer Stephen Turoff esta noche delante del director y presentador del programa Félix Gracia, en pleno estudio de Telecinco. Por primera vez y en primicia, la televisión muestra a un sanador y cirujano psíquico en vivo y en acción. El es carpintero de profesión y su habilidad le viene, según confiesa, del cirujano alemán Joseph A. Kahn, fallecido en 1912. Turoff, poseído por el espíritu del Dr. Kahn, es capaz de realizar, sin anestesia previa ni mas ayuda que sus manos y el poder de su mente, operaciones de inusitada gravedad, sin sangre y con éxito inmediato. Hoy operará glaucomas oculares, cegueras, y hernias discales, entre otras enfermedades”.

Con este texto en el que se aseguraban milagros en vivo Telecinco promocionó la entrega del 21 de julio de 1993 el programa La otra dimensión, dedicado a fenómenos paranormales y que dejó una de las entregas más esperpénticas que se han podido ver en la televisión. En el plató, dos niños con parálisis cerebral intentaron ser “curados” por el presunto sanador, que ante las cámaras fue “poseído” por el difunto cirujano y comenzó a cojear para demostrar que era otra persona. Una mujer, incluso, afirmó haber recuperado la vista en el plató de Telecinco, donde Turoff atendió a más de 20 enfermos.

Este es quizá el mayor ejemplo de cómo la televisión dio cabida durante muchos años a videntes, curanderos, estigmatizados y tantas otras personas que presumían ante las cámaras de tener un don divino, el cual solían rentabilizar luego en su consulta a puerta cerrada, y que hoy a lo sumo tendrían cabida en Cuarto Milenio.

Un jamón milagroso en 'La noche temática'

Y es que ya fuese en programas dedicados al mundo paranormal como el citado La otra dimensión con Félix Gracia y Fuerzas Ocultas con Juan José Plans en TVE o Otra dimensión en Antena 3, o en magazines variopintos como Esta noche cruzamos el Mississippi, ¿Qué pasó con?, e incluso en shows de humor como ¡Al ataque! Hubo un tiempo en el que la televisión nacional estuvo llena de gente que necesitaba contar su historia, el presunto poder divino que tenían.

Que el futurólogo Rappel se hubiese convertido en un showman más en ¡Hola, Raffaella!, en la que incluso se disfrazaba de extraterrestre si hacía falta, ya nos daba pistas de que la televisión no hacía mucho bien a aquellos que presumían de tener gracia celestial: desde Carlos Jesús y su alter ego Micael hasta Esteban “El Santo de Baza”, aquella persona enigmática que se presentaba como “El Monje”, y otros tantos, como el estigmatizado italiano Giorgio Bongiovani, o el Sixto Paz Wells, que se sentó en La máquina de la verdad de Telecinco y vio cómo el polígrafo desmentía que hubiese viajado a otros planetas.

Y es que ahora podría parecer impensable, pero en una televisión pública como La 2 se llegó a emitir una pieza dentro de La noche temática sobre un presunto jamón serrano milagroso de Valencia en el que había aparecido la cara de Jesucristo y que permitía a la gente curarse de sus enfermedades.

'La noche temática' recogió la aparición de la cara de un Cristo en un jamón

La vidente de El Repilado admitió que se la fama se le fue de las manos

Los fenómenos paranormales llegaron incluso a magazines de tintes nostálgicos como ¿Qué pasó con…? Consuelo Berlanga llevó al plató a la joven Alba Bermúdez, quien cuando era una niña en 1987 aseguró haber recibido la visita de la Virgen de Fátima en el núcleo de El Repilado, en Jabugo, Huelva.

Allí, ya convertida en una mujer, Alba afirmaba que esperaba una nueva visita de la Virgen, aunque se negó a revelar el secreto que la madre de Jesús le dijo en su aparición. “No puedo decir si fue bueno o malo, porque si no voy descubriendo el secreto”, decía ante las cámaras.

Aún así, la propia vidente admitía que su presunta revelación divina fue tal que se le fue de las manos a ella y a su familia. “Quiero que aparezca, pero no va a ser lo mismo que antes. Si se aparece me voy a callar, por mí y por mis padres, porque lo pasaron muy mal”, se lamentaba la joven, al lado de su madre, quien admitía que una década después seguía mala de los nervios.

Paco Lobatón dimitió de '¿Quién sabe dónde?' por la participación de videntes

¿Pueden los videntes ayudar en caso de desapariciones de personas? Desde Televisión Española creían que sí, y por eso querían permitir que en ¿Quién sabe dónde? Octavio Aceves acudió al programa en calidad de asesor de la familia de un desaparecido, y Paco Lobatón capeó la situación como pudo.  Pero justo después presentó su dimisión como presentador del programa.

 “Mi planteamiento era que si algún día cualquier vidente descubre el paradero de un desconocido, ese día lo tenemos en el programa y además con una alfombra roja y una orquesta acompañándole. Mientras tanto, que se queden en sus casas", era el argumento que mantuvo entonces Lobatón, al que incluso se le buscó una sustituta, María Teresa Campos. 

Desmontando fraudes

Los curanderos ¿curan o no curan? Esta pregunta se le lanzó a la audiencia en el programa de debates Moros y cristianos de Telecinco en el año 2001. En el lado del sí, el vidente Paco Porras, Elías Fernández, sacerdote e investigador de fenómenos paranormales; el mediático hipnólogo Ricard Bru y la artista Marlene Mourreau contaban a la audiencia sus experiencias, mientras que el doctor Alfonso Cabeza, el doctor Rafael Barroso, médico, el periodista especializado en asuntos paranormales Gabriel Carrión y el presentador Patxi Alonso quisieron convencer al público de que no tenían ningún don celestial.

Y es que poco a poco la televisión comenzó a poner en duda determinados dones de los curanderos a los que antes se dio cabida, algunos de los cuales habían causado daño a la salud de sus adeptos como el Santo de Baza, que dijo a sus acólitos que mirasen al sol que se iba a producir un milagro y la jornada acabó con más de 30 personas denunciando lesiones oculares. Él se justificó diciendo que aquellas personas tuvieron problemas por culpa de su poca fe.

Antena 3 desmontó varios curanderos y videntes en 'Al Descubierto'

De entre los fraudes destapados por la televisión destaca Antena 3, que emitió un espacio lllamado Al descubierto, presentado por Santi Acosta y con Jorge Javier Vázquez de tertuliano. Allí se demontó al vidente Carlos Jesús y también a Paco Porras, quien acudió como experto en ocultismo y que fue desenmascarado por una periodista enferma que llevó pruebas de una persona sana al curandero, quien le contó que en sus radiografías se veían caras. Uno de los momentos más grandes fue cuando llamó por teléfono la cantante Concha Márquez Piquer, de la que Paco presumía ser amigo y haber curado de problemas con los nervios. La artista desmintió conocer a Porras, ni haber pasado por su consulta.

Aunque esto no fue nada comparado con el reportaje en el que demostraban el fraude de las apariciones de la Virgen de la Bola de Luz de El Higuerón, en Sevilla. Antena 3 recogió cómo la vidente Carmen López disfrazada de Virgen, con un farol en la mano, corría hasta su casa al descubrir a las cámaras. Por los nervios llegó a caerse en el escalón de su vivienda, mientras su marido la tapaba con una colcha.

Mientras, en el lugar donde se esperaban las apariciones, los creyentes increpaban a los periodistas, diciéndoles que no ha habido visita celestial porque ellos estaban allí. Aunque una de las adeptas, en pleno nerviosismo, llegó a preguntar a los redactores  “¿por qué nos habéis descubierto?”.

De videntes a concursantes de realities

El prestigio de los videntes cayó, aunque siguieron poblando la televisión, y muchos se reciclaron como concursantes de realities. En un repaso rápido, podemos recordar a Aramís en Hotel Glam, a Rappel en La Granja y Gran Hermano VIP, a Sandro Rey en ¡Mira quién salta! o al Maestro Joao en la actual edición de Supervivientes. 

Eso sin olvidar aquel Operación Triunfo de videntes de Antena 3, El castillo de las mentes prodigiosas, en el que vimos personajes tan variopintos como el Divino Otelma, la Santera Miguelina, la Bruja Lola que adquirió fama en Crónicas Marcianas, el antes mencionado Paco Porras o la peculiar Leevon Kennedy, quien afirmaba ser hija de Marilyn Monroe y el presidente Kennedy.