La luz de los focos de la televisión es demasiado embriagadora. Tanto que una vez que se ha probado, algunos se comportan como Gollum en El señor de los anillos: esclavizado por poseer el anillo (la fama) a pesar de que ello le corrompa en mente y cuerpo.
Algo así les pasa a Maite Galdeano y Sofía Suescún, quienes tras pasar por Gran Hermano 16 -y en el caso de la hija llevarse el maletín y en el de la madre acumular bastantes horas de plató-, no han dudado en hacer lo que haga falta para seguir bajo el calor de los focos de Telecinco.
Albalá es otro Sméagol de la televisión con ganas de 'casito'
Su último ‘montaje’ tiene como objetivo hacer que Suescún se convierta en ganadora de Supervivientes siguiendo la misma estrategia que ya utilizó la joven en Gran Hermano y que ha dado el triunfo a más de un concursante en los últimos años: hacerse la víctima.
Para ello han contado con la ayuda Alejandro Albalá, otro Sméagol de la televisión con ganas de ‘casito’ televisivo después de su enésima ruptura con Chabelita Pantoja, quién a su vez, ¡oh! ¡sorpresa!, también necesita vender su vida para ganarse unos dinerillos.
El montaje en cuestión, que ríete tú de los guiones de Juego de tronos, ha consistido en que, meses antes de que comenzara el reality de aven… ejem, Suescún iniciaba una relación sentimental con Albalá. Los jóvenes se prodigaban todo tipo de arrumacos en photocalls y decían lo mucho que se querían en redes sociales. Y, por supuesto, también previo pago en Sálvame Deluxe. ¡Faltaría más!
Pero, ¡sorpresa, sorpresa!, el día del estreno de Salvamivientes, la joven navarra cuenta a cámara que sus sentimientos hacia Albalá no son de película y que “le tengo mucho aprecio pero no podría decir que es mi novio, le estoy conociendo”. ¡Toma cliffhanger!
Y para más inri, el programa decide meter en la isla a un desconocido Míster, que bien podría haber participado en Mujeres y hombres y viceversa como pretendiente de Sofía, que desde el primer minuto empieza a gustar a la navarra. ¡Y venga otro giro! Que tiemble El secreto de Puente Viejo.
No respiro y me enfado
A partir de ahí, el guión era bien sencillo. Programa a programa, a Albalá se le ponen vídeos del flirteo de su presunta novia con Logan y el ex de Chabelita, harto de que se burlen de él y que Suescún no le mande ningún mensaje, se enfada, no respira, se convierte en pera y, por supuesto, en un enésimo giro nunca visto en televisión, abandona el plató.
Telecinco no quiere ni en pintura a Maite Galdeano en sus platós
Pero lo mejor estaba por llegar. Kiko Hernández anuncia el lunes que sólo un día después Albalá va a anunciar en Tierra de nadie que rompe con Suescún. ¡Chúpate esa Cospedal! Una ruptura en diferido en forma efectivamente de simulación de lo que antes era un cese efectivo de la relación.
Y así sucedió para la gran sorpresa de los espectadores. “Me desligo de la defensa directa de ella y yo creo que a día de hoy, mi relación con Sofía ha terminado”, dijo como si fuera el abogado de Urdangarín o cualquier otro imputado anunciado a los medios en rueda que ya no va a defender a su cliente.
El siguiente capítulo del culebrón, obviamente, será que Albalá viaje hasta Cayo Cochinos para dejar en vivo a su presunta novia, ésta monte una escena llorando con la misma credibilidad que Paula Echevarría en Velvet Colección, amenace con abandonar el programa, y finalmente se quede refugiada en los brazos de Logan.
Y todo ello, por supuesto, con Maite Galdeano desde su casa entrando en directo casi a diario en Sálvame porque supuestamente está enferma (a.ka. mono de fama) y porque en Telecinco no la quieren ni en pintura en ninguno de sus programas después de haberla liado en más de una ocasión.
The show must go on.