Tras diez semanas en antena, Maestros de la Costura llega este lunes a su final con cuatro finalistas que lucharán por convertirse en el mejor costurero amateur de España. Sin embargo, uno de ellos, Antonio Egea, ha jugado con ventaja respecto a sus rivales.
Y es que el almeriense no ha sido un costurero tan amateur como nos han vendido. De hecho sólo hay que acudir a la hemeroteca para descubrir que ganó en 2010 el certamen de diseñadores noveles de trajes de flamenca de la XVI Edición del Salón Internacional de Moda Flamenca Simof 2010.
Egea, cuya colección indagaba en los orígenes del flamenco, ganó un premio que ascendía a 5.000 euros. Entonces, el diseñador manifestó que este galardón suponía para él una mayor responsabilidad para el futuro e insistió en que ha sido "una sorpresa inesperada" que "identifica como un reconocimiento a su trabajo".
Sin embargo, este dato no aparecía en su biografía, donde se decidía que "tiene una relación amor odio con la costura. De pequeño no soportaba que su madre estuviera todo el día con la máquina de coser, porque era tiempo que perdía con él. Ahora no puede soltar la aguja. Se considera alegre, inquieto, muy sociable y reconoce que no le gusta estar sólo. Cose para su mujer, para su madre y para su hijo. Asegura que se ha convertido en el asesor de moda de toda su familia".