Pesadilla en la cocina, el formato estrella de laSexta, regresa este miércoles a la cadena verde dieciséis meses después de que despidiera la quinta temporada del programa en diciembre de 2016. Un necesario descanso para que el programa vuelva con fuerza ahora que la cadena verde está más necesitada que nunca de un espacio de entretenimiento.
Y es que, durante los últimos tiempos, laSexta había abandonado este género para centrarse por completo en la política dado los acontecimientos de los últimos tiempos. Sin embargo, en lo que llevamos de mayo, la cadena sólo ha conseguido promediar un 6,3% y la llegada de Pesadilla en la cocina se antoja necesaria para mejorar los datos.
El programa presentado por Alberto Chicote es uno de los espacios más seguidos de la cadena. Estrenado en 2012, el formato sólo ha bajado de un 10% de cuota de pantalla en su cuarta temporada, cuando anotó un 9,9% y 1,8 millones de espectadores.
Mientras, la segunda temporada fue la más vista con un 13,1% y 2,4 millones, seguida de la primera con un 11,9% y 2,4 millones de espectadores, la tercera con un 11,6% y 2,3 millones de espectadores y la quinta con 12,4% y 2 millones de espectadores.
Un año de descanso, pero de problemas
Este año de descanso, sin embargo, no ha sido nada tranquilo para el programa. En abril de 2016, un exparticipante del formato decidía demandar a Alberto Chictote y la productora Warner "por intromisión ilegítima en el honor" en el programa dedicado su restaurante La Mansión de Navalcarnero (Madrid).
El propietario de dicho restaurante consideraba en su reclamación judicial que Chicote no solo no le ayudó, sino que se excedió en la crítica a su persona y profirió comentarios vejatorios.
Ya en enero de 2017, hasta 22 restaurantes quisieron unirse en una única demanda conjunta. Las iniciadoras de este trámite fueron Manoli, que regenta el restaurante Irlanda en El Ferrol, y Sole, la dueña del Café de Zamora. Ambos restaurantes pasaron por el programa de televisión y no estaban nada de acuerdo con la imagen que el programa de televisión dejó de ellas. Sole, por ejemplo, habló de "promesas incumplidas" y de "vejaciones" en su crítica contra Chicote.
Ante tales acusaciones, laSexta y Warner Bros, productora del espacio, no tuvieron más remedio que contestar y sacar las garras por uno de sus programas de más éxito. "Lo fácil es echarle la culpa a la televisión, pero millones de españoles han visto el excelente trabajo que hacen Pesadilla en la cocina y Alberto Chicote y así lo valoran la mayoría de los restaurantes a los que ha ayudado el programa. Intentamos hacer milagros pero a veces no son posibles. Tanto la cadena como la productora estudian emprender las acciones legales que sean necesarias para restituir el injustificado daño en la imagen de Pesadilla en la Cocina que se ha ocasionado", aseguraron desde la cadena.
El restaurante de Sole se convirtió precisamente en el que primero que el chef tuvo que abandonar sin finalizar la apertura debido a la actitud de su dueña y el ambiente hostil que había visto. "Era pensar que tenía que ir a trabajar y me ponía malísima, con vómitos y temblores", dijo una de las trabajadoras.
"Era llegar allí y empezar Sole a vocearme desde que entraba hasta que salía. Mi pareja me decía que lo dejara, pero yo tenía un niño al que dar de comer. No se podía hablar con ella porque todo estaba mal", dijo una de las empleadas.