Un año más y ya casi hemos perdido la cuenta, España vuelve a fracasar en el Festival de Eurovisión. Lo hace, además, de la forma más dolorosa de los últimos años: en un estadio lleno hasta la bandera de españoles y con una pareja que había enamorado a todo el país durante su paso en Operación Triunfo.
Nuevamente se volverá a repetir en redes sociales que Europa no quiere España o que en Eurovisión todo es política. Sin embargo, ya en junio, desde BLUPER analizábamos por qué era un error que Operación Triunfo fuera el método elegido por TVE para elegir a nuestros representantes.
TVE negoció con Diana Navarro, que se enteró por TV que no era la elegida
Y era un error porque la cadena no decidió desde un principio que esta fuera la selección. En su lugar se optó porque hasta que no se viera cuál era el recibimiento del programa en términos de audiencia, no se tomaría una decisión.
Hasta que ello sucediese, no obstante, se estuvo escuchando algunas propuestas de artistas con algo más de trayectoria sobre los escenarios e incluso se negoció con Diana Navarro, quien después de haber sido elegida por los eurofans como la representante ideal para Eurovisión 2018, decidió hacer un ofrecimiento formal a la televisión pública para ser nuestra representante en el próximo festival.
Todo se precipitó durante el mes de noviembre. Operación Triunfo fue mejorando en audiencia semana tras semana y, desde la cadena pública, se optó porque éste fuera el método de selección. De ahí que se anunciara de prisa y sin apenas emoción durante la sexta gala el pasado 4 de diciembre. De hecho hasta Diana Navarro se enteró por televisión de que no sería finalmente nuestra representante.
Un mes para elegir canciones
A partir de ahí, Gestmusic sólo tuvo un mes para poder elegir las mejores canciones de cara a competir en Lisboa. Sin embargo se hizo descartando un concurso con unas bases públicas o un grupo de expertos para escoger las mejores canciones, como así sucede en países como Bulgaria, que lleva tres años como favorita a la victoria.
Como ya hemos analizado en varias ocasiones, España necesita tomarse en serio Eurovisión y empezar a trabajar en el festival desde el día después a su celebración y no ir improvisando opciones según va pasando el tiempo.
Una vez dicho esto, tampoco hay que olvidar las continuas zancadillas a las que se ve sometida la delegación española cada año en Eurovisión. Cómo ha podido comprobar este portal, el proyecto inicialmente mandado por nuestra televisión no fue bien reflejado por los productores de la gala, que han estado haciendo caso obvio a las peticiones de modificación en su puesta en escena.