Aída Nízar continúa sus andanzas por Italia. Tras ser expulsada del Grande Fratello, la versión italiana de Gran Hermano, la de Valladolid ha vivido un momento de desenfreno que se ha saldado con una multa. Y es que Nízar decidió, al grito de “adoro mi vida”, bañarse en la Fontana de Trevi.
“Porque Aída siempre luchar por el sueño que se merece. Estoy en la Fontana de Trevi para adorar mi vida. Se me hace loco en este momento. Nos encanta nuestra vida. Nunca renunciaré a Aída” decía la que también fue concursante de Supervivientes o Gran Hermano VIP mientras se sumergía en el agua de la obra de Nicola Salvi. Un momento que fue recogido por la periodista y bloguera Alessandra Pesaturo, que se ha encargado compartirlo a través de Instagram.
Llevar esto a cabo está prohibido, y por ello la policía la multó con 450 euros, aunque ella se justificó. “Pero ¿sabes quién soy? Yo trabajo en la televisión y esto es muy bonito. Usted sabe perfectamente que soy la mujer que ama su vida” explicaba Aída a un policía, quien le pidió que no se burlase de ellos y le preguntó que si veía normal que se bañase en la fuente.