Cambio de planes en Mediaset España. El grupo de comunicación ha comunicado este jueves de forma oficial la cancelación de la sexta edición de La Voz para apostar en su lugar por la versión española de American Idol.

Asimismo, el grupo ha anunciado que en los próximos días arrancará el casting para elegir a los futuros participantes de la adaptación de ‘Idols’ en nuestro país, que será producido por la cadena en colaboración con FremantleMedia.

Estrenada en septiembre, la quinta edición de La Voz promedió un 17,8% de cuota de pantalla y 2,2 millones de espectadores, casi siete puntos y 800.000 espectadores menos que la cuarta edición.

En esta última edición, además, firmó sus peores registros tanto en cuota de pantalla como en espectadores. En la novena gala, por ejemplo, sólo convenció a 1,8 millones de espectadores; mientras que en undécima gala cayó hasta un 15,2% de cuota.

LA NULA PROMOCIÓN DE SUS CONCURSANTES

Gran parte de la culpa de esta bajada de audiencia es del propio canal. Como ya hemos analizado en otras ocasiones, al contrario de lo que ocurre en otro países en los que se emite el famoso talent, durante esta edición ha decidido prohibir a los medios que compartan las actuaciones de los concursantes. De esta forma, la promoción de los mismos y su consecuente viralización ha sido mucho menor que en anteriores ediciones.

Otro de los grandes problemas de La Voz es que, al contrario de otros formatos como Operación Triunfo, este programa no crea el fenómeno fan por sus concursantes. De la primera a la segunda actuación pasa un mes de tiempo. Y eso, en tiempo televisivo, es una eternidad.

Este hecho, que el público no sienta devoción por los concursantes, quedó demostrado en su primera edición. De hecho, por poner un ejemplo, mientras cualquier concursante de OT supera los 10.000 seguidores en Twitter, los de La Voz apenas llegan a 1.000.