Lo que Roger de ‘Padre Made in USA’ nos enseñó sobre la identidad de género
El alien de la familia Smith es gender fluid y pansexual, aunque igual no te has dado cuenta
12 junio, 2018 09:03Este lunes, a las 22,30 horas, regresa a Neox la serie Padre made in USA, en lo que supone el pistoletazo de salida a la temporada 11 de la ficción de Seth MacFarlane. Las aventuras de Stan Smith y su familia regresan a lo grande a Atresmedia, con una ración quíntuple de capítulos, que ocuparán todo el prime time de la cadena joven del grupo. Y aunque supondrá su estreno en España, lo cierto es que la serie llega tarde a España; esta temporada 11 de Padre Made in Usa (American Dad) se estrenó en Estados Unidos en 2014, y en el pasado mayo acabó de emitirse en aquellas tierras la 15.
La serie recoge las andanzas de la familia Smith, encabezada por Stan, un agente de la CIA muy cuadriculado y conservador. Junto a él está su abnegada esposa Francine, sus hijos adolescentes Steve y Haley, el pez Klaus (que tiene el cerebro de un nazi) y el alien Roger.
El personaje de Roger, en concreto, es uno de los más fascinantes de la historia de la animación. Se trata de un extraterrestre que escapó de Roswell, y al que Stan siguió los pasos, pero durante la persecución el alien le salvó la vida tras una explosión, lo que le hizo al padre americano tener compasión. Al final, se lo regaló a su hijo por un cumpleaños y se convirtió en uno más de la familia.
Eso sí, nadie puede saber que existe, y por ello Roger, al que le encanta disfrazarse, suele adoptar una personalidad nueva en cada capítulo, sin importar si ésta es masculina como femenina, para poder interactuar con el mundo exterior. Y aunque sea a través de la parodia y el carnaval, Roger muestra una de las mentalidades más tolerantes y abiertas que un personaje ha tenido hacia el género y la sexualidad en la televisión.
Así, Roger permite al gran público hacerse una idea de lo que son las personas de género fluido o gender fluid: aquellas que no se sienten cómodas encasilladas como hombres o mujeres, y en su caso juega con los dos roles de género. Así, lo mismo un día expresa su masculinidad con chaqueta, pantalones y bigote (y de paso se convierte en un dictador de la hipotética isla de Bananarama, o en un mafioso armenio) que al siguiente explora su lado femenino, calzando tacones, maquillaje y pelucas (y de paso convirtiéndose en una organizadora de bodas, o en una presentadora de televisión).
Un mensaje de tolerancia
A nadie le importa si Roger es transexual, o si es cisgénero, o si quiera si tiene género, porque es un extraterrestre. Y es que parece que mientras sean seres del espacio exterior los que hagan lo que quieran con su identidad, los espectadores lo verán sin llevarse las manos a la cabeza. Quizá, en el planeta del que Roger procede (y que nunca se menciona) nadie hace caso a los géneros o sexualidades diferentes; y a lo mejor, el marciano haya conseguido transmitir a los terrícolas esa mentalidad de que no todo tiene que ser blanco o negro sino que hay una amplia paleta de grises, y que se pueden tener muchos lados.
Un mensaje que parece haber inculcado incluso a los más conservadores, como Stan, al que le ha dejado claro que existe la libertad para llevar un día un traje de chaqueta y al siguiente una falda y una peluca, si es lo que te apetece, y que la gente te debe tratar con el género y nombre con el que tú te identifiques.
Se enamora sin fijarse en el sexo ni el género
Y lo mismo ocurre con su identidad sexual. Roger aparentemente es pansexual, y siente una atracción por personas sin importante el género o el sexo, ni tampoco la edad. Para él lo importante es el amor, y así, ha bebido los vientos por Snot el adolescente amigo de Steve, sedujo a Ricky Martin, se enamoró de la esposa de un dentista a la que conoció vestido de mujer, o incluso de Debbie, la novia gótica de su dueño Steve.
Lo que sucede con Roger es que, mientras lo haga de broma, nadie se escandalizará, porque está ahí para que divertir, para que nos riamos de él y con él, con sus pelucas y sus barbas. El problema es que quizá, un personaje pansexual y de género fluido como él en una serie dramática chocaría, y la audiencia no lo aceptaría, porque hay cosas que de momento una parte de la sociedad prefiere tomarse en serio, solo a broma.