Que Pedro Sánchez fuese entrevistado en TVE por primera vez como presidente del Gobierno era una buena idea. De esta forma, Sánchez mandaba un mensaje sobre lo importante que será en su mandato el cambio y la renovación de la Corporación, algo por lo que fue preguntado. Sin embargo, la ejecución de dicha entrevista fue un claro desastre.
En vez de buscar la modernidad para marcar un cambio, la entrevista volvió a soltar polvo por las cuatro esquinas. Más que una entrevista a un nuevo presidente del Gobierno que pretende modernizar La Moncloa esto parecía un mensaje del Rey grabado en Zarzuela.
Las amplias alfombras, las sillas clásicas y la decoración barroca formaban parte del escenario, siendo sinónimo de la vieja política de la que ha pretendido siempre huir este nuevo PSOE. Y es que ya se sabe que en TVE no iban a innovar a la hora de hacer una entrevista de tal calado.
La elección de los periodistas que hicieron la entrevista era importante. Ana Blanco asumía el papel de la periodista más reconocida de TVE, la más antigua al frente de un informativo y la que ha realizado las últimas entrevistas a los jefes de partido. Sergio Martín, por su parte, era la cuota popular que parecía que había que pagar para controlar lo que allí estaba pasando.
No es la primera vez que un presidente del Gobierno se enfrenta a dos entrevistadores
Aunque en España no estamos tan acostumbrados, no es la primera vez que un presidente del Gobierno se enfrenta a dos entrevistadores. De hecho, el presidente francés, Emmanuel Macron, fue entrevistado por dos periodistas en la cadena BFMTV el pasado mes de abril. Aquello era muy distinto a lo que vimos este lunes en TVE.
Para aquella entrevista al presidente de Francia se eligió una decoración mucho más televisiva. Un plató protagonizado por una mesa de apariencia triangular en la que cada lado estaba ocupado por uno de los protagonistas, el presidente y los dos periodistas. Muy alejado de la situación que tenían Pedro Sánchez, Ana Blanco y Sergio Martín.
Más allá de las bromas que hubo en redes sociales sobre el papel de Martín en la entrevista, lo cierto es que su posición, alejada a la derecha, salía incluso en algunas ocasiones del plano general de la entrevista. Parecía que el conductor de Los desayunos estaba ahí como mero espectador, encargado de salvaguardar que todo saliese bien. Martín no estaba integrado en la entrevista y eso se notó en el producto final que se emitió por televisión.
En los últimos años, TVE no ha destacado por su modernidad a la hora de cubrir las noches electorales
Ya se sabe que TVE no es muy aclamada por hacer espectáculo de la política. De hecho, en los últimos años no han destacado por su modernidad a la hora de cubrir las noches electorales o los eventos informativos importantes, siendo comidos por cadenas como laSexta. Sin embargo, la estética protelevisiva no se pelea con el rigor informativo y uno puede hacer hacer un buen producto para televisión y ser rigurosos al mismo tiempo, algo que no han terminado de entender en la televisión pública.