Salvador Sobral nunca tiene pelos en la lengua. Y así lo demostró este jueves durante su visita a El Hormiguero. El cantante portugués no dudó en bromear sobre la razón de su energía tras haber recibido un trasplante de corazón en diciembre. "La coca me ayuda mucho. ¡Ay! ¡Perdón! Esto es un programa para la familia”, bromeó.
Sobral, que siempre ha sido muy sincero con su opinión con la última ganadora de Eurovisión, la israelí Netta, volvió a decir que “no me compraría un disco suyo. La canción no me toca, son canciones que pasan y no te dicen anda”.
Respecto al festival comentó que “es un show de audiovisuales. La música no es tan importante, un detalle pequeño”. No obstante sí cree que “ya no hay ese concepto de canción eurovisiva” y que a la gente le gustó su Amar pelos dois “porque era distinto”.
En cuanto a su victoria, el portugués explicó que “las siguientes horas tu cuerpo está dormido. Tenían cuatro guardaespaldas que te seguían a todas partes. No sé qué piensan, que van a matar al ganador de Eurovisión. Bueno, ahora con Israel no se sabe”.
Preguntado por la fama, Sobral comentó que “lo llevé mal al inicio. Me fui de Lisboa con 50 personas viniendo a mis conciertos. Y cuando volví, millones de personas me esperaban en el aeropuerto. Fue un shock tremendo. Ahora ya lo llevo mejor. Hay muchas cosas positivas de eso”.
“La fama la veo como una consecuencia del arte. No todos los artistas tienen fama. No lo veo como un objetivo. La gente a veces confunde eso con ser famoso por ser famoso. En España pasa eso con la gente de Sálvame. Algunas son famosas por ser mujeres de torero”, dijo.