Este jueves se emitió la final de la décima temporada del talent Rupaul’s Drag Race, que en España se puede ver a través de la plataforma WOW. Una gala en la que se enfrentaron cuatro reinas, Eureka, Aquaria, Asia O’Hara y Kameron Michaels en una lucha por el título de ser la próxima Drag Superstar de América y un cheque de 100.000 dólares.
Y más allá de la victoria de Aquaria, este episodio será recordado por el uso de animales (y de forma fallida) en uno de los números, algo que ha llevado a PETA a mandar un comunicado pidiendo que esto se prohíba en el futuro.
En una de las batallas preliminares por la corona, Asia O’Hara fue elegida por Kameron Michaels para enfrentarse en un playback de un tema de Janet Jackson. Para tal ocasión, Asia lucía un traje lleno de mariposas, y en mitad de la canción, abrió una pulsera que llevaba en una de sus manos, y en un principio parecía que no pasaba nada. Lo mismo sucedió cuando abrió unas cajas que llevaba en sus pechos, y otra en su otra mano.
Gracias unos planos detalle del suelo del escenario se apreció que dentro de las mismas había unas mariposas, que presuntamente debían salir volando al ser liberadas para lograr un impacto visual; un truco que finalmente no funcionó, y que llevó a varias compañeras a mirar horrorizadas lo que estaba sucediendo (y que llenó de memes las redes).
Además de no conseguir el pase a la última fase por el fallido número, Asia ha logrado que PETA mande un comunicado cargando contra el programa. “Cuando los artistas usan animales vivos como accesorios, nadie gana. Asia O'Hara se ha disculpado por este truco equivocado, y PETA espera que el triste espectáculo influya en el espectáculo para adoptar una política que prohíba el uso de todos los animales vivos, y evitar que los playbacks sean literalmente asesinos”, pidió Lisa Lange, vicepresidenta senior de PETA, quien juega con el término “lip sync killer” que se usa en el programa para definir a una drag que ejecuta a la perfección sus playbacks.
La explicación de Asia
En declaraciones a EW, Asia O’Hara explicó que para evitar dañar a los animales acudió a una empresa especializada. “Obtuve las mariposas de un lugar en Florida que se especializa en lanzamientos de mariposas para eventos específicos. Irónicamente, descubrir la forma de liberar a estas mariposas de mi disfraz fue en realidad la parte más fácil”.
Además, admite que sabe qué es lo que le falló: “(Las mariposas) necesitan calentarse a una cierta temperatura para poder volar. Yo, por supuesto, lo ensayé en casa varias veces y funcionó, pero (la final fue en) un lugar diferente y un entorno diferente, y no creo que los artefactos fueran lo suficientemente cálidos como para despertar a las mariposas. Pero, mientras calentaban en las luces del escenario durante el descanso, ¡comenzaron a volar!”.