Allí abajo ya no volverá a ser lo que era. Este lunes se emitió el último episodio de la serie con una duración de 70 minutos. Lo hizo en horas bastante bajas. Por eso será la ficción que demuestra lo bien que le puede sentar empezar a ser una serie de 50 minutos.

Las audiencias de la ficción había marcado un claro destino para la comedia: su cancelación. Los datos estaban muy lejos de los exigidos por la cadena para una renovación. Sin embargo, en Antena 3 necesitaban un título más histórico con el que probar la eficacia de los nuevos 50 minutos. Y Allí abajo era la candidata perfecta.

Se trata de la serie con más historia de Antena 3 de los últimos 10 años. Desde Física o Química, ninguna serie de la cadena había logrado tener tantos episodios a sus espaldas. Por eso se merecía tener una nueva oportunidad con la nueva duración por episodio.

El haber alcanzado las cinco temporadas ya es todo un hito para las series de hoy en día. Más allá de La que se avecina en Telecinco y Cuéntame cómo pasó en TVE, las series ya no tienen las mismas temporadas que antaño.

En esta cuarta temporada, la serie ha mantenido un 14,4% de cuota de pantalla y una media de 2.241.000 espectadores. Es casi un millón menos de espectadores que la semana pasada. Por eso ahora la serie tendrá que empezar de nuevo de cero si quiere reconquistar a los espectadores perdidos.

Un guiño a sus inicios

Metiéndonos en la trama que ha tenido esta temporada, la historia de amor de Carmen e Iñaki se había truncado. Cada uno tenía otra pareja y parecía que su relación ya estaba rota para siempre. Sin embargo, los guionistas se habían guardado el giro para este final de temporada.

Después de muchos meses separados, Carmen e Iñaki se volvían a ver en la habitación 116. De nuevo, la madre de Iñaki ha tenido un accidente y está tumbada en la cama. Todo vuelve a ser como al principio, como cuando se conocieron.

Y es así como renace la historia de amor entre los protagonistas de la serie, entre el norte y el sur. Un punto y final a la crisis y una oportunidad para volver a contar su historia con muchos menos minutos que rellenar de por medio.