Raquel Morillas ya no aparece en televisión porque “no interesa”, no porque a ella no le apetezca. Así lo ha afirmado la concursante de la tercera edición de Gran Hermano en una entrevista a Jaleos, en la que ha contado que sueña con ir a Supervivientes porque sería “un verdadero puntazo”, pero “eso es decisión de ellos”.
La madrileña, que hace un par de años confesó en el Deluxe haber sufrido una ludopatía muy fuerte que la dejó arruinada, ha explicado que le dijeron que volvería al programa para hablar de su recuperación. “Lo intenté y ya me dijeron que no les interesaba que preferían que hablase de mi boda”, pero se niega a hablar de su vida personal.
Pese a ello, volvería a la televisión “con los ojos cerrados, no saben lo que se pierden”, y relata lo duro que ha sido encontrar trabajo como comercial. “Me gano bien la vida pero los 'Grandes Hermanos' somos lo peorcito visto fuera de la televisión. Nunca nos llevan a un Pasapalabra pero sí ves a los trunfitos. Ellos cantan, no sé si porque cantan tienen más inteligencia que nosotros. Con eso ya te lo digo todo”, se lamenta.
Así, explica lo mal que se lo han hecho pasar en algunas entrevistas de trabajo por haber participado en la casa donde todo se ve y se oye, y que por ello “no recomendaría a nadie entrar en Gran Hermano. Si no tienes nada que hacer, adelante. Pero si tienes otras cosas que hacer o que perder, no lo hagas porque el peaje es muy duro. Y de la televisión, olvídate. O eres un gay muy divertido que entonces les encantas a los directores de Sálvame o estás en la mierda”.