Sálvame no ha aprendido la lección. Hace unas semanas se conocía la última multa de la CNMC al programa de Telecinco: más de un millón de euros por no saber adaptar sus contenidos al horario en el que se emite. Mediaset España no esperó mucho para anunciar que recurrirían la multa al considerarla “desproporcionada”. Sin embargo, sigue jugando con un lenguaje bastante peligroso para el horario infantil.
Este jueves, en mitad del programa, Sálvame empezó a debatir sobre la esterilidad de Gustavo González, uno de sus colaboradores, sin pelos en la lengua. En esta ocasión no intentaron utilizar otro vocabulario para intentar esconder de lo que estaban hablando.
No se quedaron ahí. En Sálvame querían pruebas y todo debía ser en directo, como viene pasando todo en este programa. Si no pasa delante de una cámara es como si no hubiera pasado. González tuvo una cita con médico especialista y ahí es donde se puso sobre la mesa que el colaborador se sometiera a una prueba de fertilidad en directo.
El bote en el que debía estar el semen estaba encima de la mesa, a la vista de los espectadores. Los colaboradores bromeaban sobre ello. El programa, mientras tanto, cebaba la prueba a la que se iba a someter el colaborador en mitad del programa para comprobar si era estéril o no. Por suerte para todos, el médico advirtió que no se daban las condiciones adecuadas para la prueba y echó para atrás el experimento.
Un tema de “servicio social”, advirtieron en el programa de Telecinco presentado este jueves por Kiko Hernández. En Sálvame siguen jugando con los referentes sexuales, más allá de que esto les pueda ocasionar alguna que otra multa millonaria.
La guerra entre 'Sálvame' y la CNMC
Y es que Sálvame es el programa que más multas acumula a lo largo de sus casi 10 años de historia. Todo por aquello de haberse saltado el horario infantil en más de una ocasión. La última fue cuando Chelo García Cortés se comía un plátano de forma obscena delante de una cámara y el propio Jorge Javier Vázquez se llegaba a preguntar si eso podía ser emitido en horario infantil.
"Sobre las 18:34:00, según la hora sobreimpresa en las grabaciones del programa, se emite un montaje de una colabora en la pantalla gigante que se sitúa en el plató. El montaje consiste en reproducir varias imágenes de ella comiendo un plátano, lo que hace el efecto de parecer que se lo está metiendo y sacando de la boca. Las imágenes se acompañan de sonidos que imitan una succión y gemidos de mujer”, advertían en la CNMC.
Aquella broma les costó una multa de 207.000 euros. Sumados a las otras multas de los primeros meses del año, Sálvame se enfrenta a una sanción de más de un millón de euros. Todo un dineral, pues con esa cantidad se produce el propio programa durante varias semanas. Sin embargo, en Sálvame parece que no han querido rebajar su tono a pesar de que Telecinco se encuentra en medio de un proceso judicial.
Para Mediaset España, la sanción "pone de manifiesto la arbitrariedad con la que se tratan los asuntos relativos a la televisión generalista, que adolece de una hiperregulación que contrasta con la nula legislación para las nuevas actividades audiovisuales”. Desde Mediaset España ha recurrido la condena. Mientras tanto, parece que sus contenidos no tienen la intención de cambiar lo más mínimo.