Mucho se ha hablado en estas últimas semanas sobre los cambios que la nueva directiva de RTVE, encabezada por Rosa María Mateo, está haciendo en el área de informativos de la televisión pública. Una tarea que merecía un cambio con urgencia. Sin embargo, en TVE no todo son informativos y su entretenimiento también necesita cambios de forma prioritaria.
Más allá de pequeños casos puntuales que poco o nada tienen que ver con decisiones internas de TVE, la pública no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos en lo que a entretenimiento se refiere. De hecho, se ha dado luz verde a numerosas producciones ancladas en el pasado y que sólo han servido para conceder contratos a productoras cercanas.
Si ya se ha dicho que La mañana empezará a incluir más contenidos informativos, es importante echar el freno en los cambios que se preparan para la pública. Y es que La 1 no puede convertirse en un Canal 24 Horas, que para eso existe y para eso hay que impulsarlo. La 1 debe ser una cadena que acompañe al espectador en su día a día sin caer en el ansia de ser referente informativo durante toda la jornada.
TVE debe atreverse. Y es que es la cadena pública, a la que no le deben importar tanto los datos de audiencia si el producto es bueno. TVE debe hacer series de televisión que sólo se podrían ver en plataformas de pago, arriesgadas y que tengan una importante repercusión internacional. Ficciones que dejen con la boca abierta.
La pública debe dejar atrás esos proyectos como La peluquería (2017), Sabuesos (2018) o Family (2017) en su programación. Series que no han aportado, sino que han restado a la visión de capacidad que debería tener una cadena de televisión que no tiene el límete de la cuota de pantalla. Ellos son los que deberían hacer series como Fariña o La casa de papel.
En cuanto a los formatos puros de entretenimiento también se debe mejorar la calidad de los mismos. Está bien bien reconocer que MasterChef es el gran éxito de la cadena y Operación triunfo ha renovado la cadena. Sin embargo, no todo puede ser MasterChef o derivados del mismo (Maestros de la costura). Más allá de este tipo de formatos, TVE tiene un serio problema a la hora de generar nuevos contenidos.
Los cambios tardarán en llegar
Por muy bien que empiecen a ir los informativos a partir de la próxima temporada, cosa que tardará mucho tiempo en hacer efecto (si lo tiene), el verdadero objetivo de TVE debe ser ofrecer un nuevo tipo de entretenimiento a los espectadores. TVE debe hacer más Alaska y Segura y menos Hora punta. Deben hacer más Viaje al centro de la tele y menos Pura magia.
Prueba de los cambios que se realicen en TVE en los próximos meses será Eurovisión. Quedan bastantes meses por delante para que se noten los cambios a la hora de planificar un show que demuestra ante el resto de Europa el poder de la televisión española. Una imagen que ha quedado bastante ridiculizada en estos últimos años y que supone un gran quebradero de cabeza cada año para la televisión pública.
De momento, en el área de entretenimiento no ha habido ningún cambio por parte de la nueva directiva. Tan sólo se ha decidido modificar en gran parte la mañana de la cadena, cancelando Amigas y conocidas y Saber vivir y dando luz verde a un nuevo formato de debate político.
El nombramiento de Fran Llorente como nuevo director de Proyectos y Estrategia da bastante esperanza de lo que se espera producir a partir de ahora en TVE. Él estuvo detrás de aquel Alaska y Segura y conoce a la perfección lo que es la televisión de servicio público. Sin embargo, sin un consejo a sus espaldas que respalde sus proyectos, las ideas tardarán en ver la luz.
Más allá de eso, parece que la nueva directiva parece estar hecha por y para renovar los informativos y dejar el entretenimiento a un lado como algo secundario. Y parece que esto no cambiará hasta que el concurso público que se está produciendo de forma paralela culmine y se forme un nuevo Consejo de Administración.